La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (RD), sostuvo que el socavón que se produjo debajo del edificio Euromarina II, tras las lluvias del fin de semana, no es el único que preocupa a vecinos, puesto que muchas construcciones de la comuna se hicieron en terrenos que se sabía que eran vulnerables.

En entrevista con Radio Cooperativa, la jefa comunal afirmó que cuando se reportó un primer agujero en el sector de Reñaca el año pasado, el debate público giró en torno a “¿cómo es que llegan los edificios a construirse allí, y quién entrega los permisos? Pero hay una historia antes: quiénes son dueños de los predios, cómo ese era un campo dunar y luego se redujo, cuándo ocurrió eso, cuál es la normativa que la aplica”.

“Las conclusiones a las que llegamos en ese momento fue que hubo una cadena de responsabilidades, que van desde la punta, que tiene que ver con autorizaciones de construcción que se dieron en base a una institucionalidad antigua (…) hasta el municipio” de la época, de manera que “hoy ya no queda espacio para construir”.

Ripamonti afirmó que la construcción de edificios en las dunas se hizo a sabiendas de la vulnerabilidad, en “complicidad empresarial y política” que se arrastra por dos décadas.

“Personas compraron ahí pensando que en Chile había una buena ingeniería y hoy están viviendo esto”, agregó.

La jefa comunal indicó que la situación en Euromarina II es más grave que los casos del año pasado, “porque el socavón pasa por debajo del edificio, no es que lo rodee”.

También afirmó que hubo problemas de fiscalización que debe revisarse. Esto tiene que ver “con quienes tienen la obligación de fiscalizar, mantener y conservar los colectores de aguas lluvias”, pues depende de quiénes los hayan instalado, precisó.

Esta responsabilidad corresponde al Serviu, al Ministerio de Obras Públicas y a la Dirección de Obras Hidráulicas cuando son primarios, y al municipio cuando son terciarios, explicó Ripamonti.

“En ese sentido, hay un problema con los colectores de aguas lluvias en muchos sectores de Viña del Mar: hay algunos que por estar en las dunas están generando este tipo de socavones, pero también existen, en este momento, otros socavones que también ponen en peligro el bien común y la tranquilidad y seguridad de los vecinos”, advirtió.

Los sectores que preocupan al municipio se ubican en las zonas de Eklonia, Las Tórtolas, Jardín del Mar y Gómez Carreño, según detalló la alcaldesa.

“También hay problemas de saturación de colectores, personas que se llueven, casas que se han desmoronado, como en el sector de Forestal”, escenario que permite establecer que este problema estructural “en su máxima expresión termina con un socavón de visualización nacional”, dijo.