Javiera Contador fue la primera víctima del “monstruo” de Viña del Mar 2024, en una Quinta Vergara que ebullía tras la presentación del tenor italiano Andrea Bocelli. Al respecto, Ricardo Meruane, humorista que en 2011 y 2016 vivió una situación similar, aunque dejando frases para la posteridad como “Gracias, gracias, no se molesten” o “¡Apaga la luz!”, se refirió al fracaso de la humorista.
En conversación con Culto, Meruane comentó que pensaba que “como la habían pifiado en Coihueco, esa era una muy buena señal, porque si te pifian antes quiere decir que estás a tiempo como para perfeccionar, para pulirte”.
“Pensé que era un buen anticipo, al revés de lo que pensó mucha gente, es lo mismo que le ha pasado a Luis Slimming que lo han pifiado (antes), quiere decir que está puliendo. Pensé que por eso le podría haber ido mejor”, añadió el comediante.
Sin embargo, Meruane detectó un importante factor en la rutina de Contador: “Entró con un público adverso. Cuando se supo que Javiera Contador iba con Andrea Bocelli, todos pensamos qué público más ideal, ¡es una taza de leche! Pero nunca se pensó que Bocelli iba a tener casi Gaviota de platino, eso fue descolocante”.
Al ser consultado sobre la rutina, el humorista la describió como “muy vertiginosa, sin remate, no iba para ningún lado. Pero bueno, así es esta cuestión, ¿qué le vamos a hacer? Nunca lo tenis seguro, sobre todo en el humor, además que la gente va a eso también, si el término humor se inventó con los humoristas”.
Sobre el proceso post Festival de Viña 2024, Meruane entregó una serie de consejos a la también actriz. “Aquí es donde hay que probar la fortaleza, yo sé lo que debe estar pasando. Es horrible. Es un proceso igual a cuando se muere un pariente cercano, va a pasar por las cuatro etapas: la negación, la ira, la conformidad y después la pena. Es un proceso complicado. Se va a cuestionar toda su carrera, va a pensar que a lo mejor no sirve para esto. Es complicadito”, cerró.
