Llega marzo y los escolares vuelven a clases y a esas preocupaciones se suman las largas colas para cumplir con la revisión técnica del auto. De ser rechazado los automovilistas se exponen a fuertes multas al circular sin permiso de circulación.

La pesadilla de los conductores puede ser evitada si se toman en cuenta ciertos aspectos básicos y problemas comunes previos a la visita a la planta de revisión.

Si el vehículo sale rechazado se tiene un segundo intento gratuito, siempre que se haga en un plazo de 15 días corridos desde el chequeo.

Se recomienda realizar la revisión técnica con tiempo y dar una inspección visual al automóvil para evitar sorpresas. Focos rotos o falta de cinturones son errores más comunes de lo que se piensa.

Cristina Oyanedel, representante de Buses Oyanedel, explica cuáles son las fallas más recurrentes por las que se rechazan las revisiones, pero también los errores más increíbles que cometen los automovilistas cuando van a sacar su permiso de circulación.

“Hay situaciones insólitas en estos procesos, algunos se sorprenden incluso cuando se dan cuenta, pero de verdad son muy comunes. Por mi experiencia, me ha tocado ver de todo, tanto en las revisiones técnicas, como en los permisos de circulación”, señala Oyanedel, que ha trabajado en transporte los últimos 20 años.

Claudio Cobos, gerente general de empresas Denham, dice que el proceso de revisión técnica se divide en tres partes: visual (luces y daños visibles), gases y contaminantes, y revisión de frenos y alineación.

Consejos para pasar la revisión técnica:

Luces. Revise el estado de focos y faroles de señalización, además de las luces de la patente. Asegúrese que ninguno de estos elementos está quemado y que tengan un funcionamiento oportuno. “Es muy típico que la gente nunca revise las luces de las patentes, porque son muy chiquititas y es una de las causas de rechazo más comunes. Incluso algunos reclaman, porque no pueden creer que el rechazo sea por eso”, señala Oyanedel.

Puertas. Los ingresos del automóvil deben abrir desde el interior y el exterior del auto, los seguros también deben funcionar.

Gases. Sobre las emanaciones Claudio Cobos explica que deben estar “de acuerdo a la normativa del ministerio, en cuanto a la emisión de contaminantes en Santiago. Por ejemplo, se hace una prueba de la contaminación de óxido nitroso, que mide el buen funcionamiento de los catalíticos, por tanto, deben ir con sus autos carburados y que no emitan humos azules oscuros a través del tubo de escape, que también son motivos de rechazo”.

Tubo de escape. Las filtraciones son motivo de rechazo automático. Para descartar que existan, se recomienda cubrir la salida del tubo con un guante, si observa humo saliendo en otro sector, debe ir al taller.

Neumáticos no deben estar gastados en los bordes y la profundidad del dibujo no puede ser inferior a 2 mm. “Primero hay que revisar que estén en buen estado de desgate y segundo, que no tengan ningún corte o cototo en los perfiles”, asegura Cristina Oyanedel.

Frenos. La palanca de mano debe funcionar según la especificación del fabricante. Existen sensores que avisan cuando se necesita un cambio de pastillas. Si los cambios del líquido de frenos no se han hecho cuando corresponde, es muy posible que se reciba una negativa al momento de sacar la revisión técnica.

Repuestos. Un error común de algunos automovilistas va incluso más allá. Si bien se preocupan del correcto funcionamiento de la mecánica del vehículo, muchos olvidan elementos básicos, como tener una rueda de repuesto, además de poseer elementos de emergencia como la gata y el extintor.

Alineación. Es uno de los problemas más fácil de detectar, el vehículo puede desviarse del camino o el volante no termina en una posición correcta. Si es que el auto presenta estas condiciones, es necesario llevarlo hasta un taller para pasar por un alineamiento. Las consecuencias podrían ser graves e incluso un accidente.

Cinturones de seguridad. Antes de llegar a la Planta de Revisión Técnica, el consejo es siempre revisar su correcto funcionamiento. Este simple problema puede provocar que el automóvil no reciba los permisos necesarios para circular por la ciudad.

Los vidrios y parabrisas del vehículo deben estar en perfecto estado, libres de trizaduras o quebraduras. Las plumillas traseras y delanteras deben estar funcionando.

Permiso de circulación. Hay personas, señala Oyanedel, que debido al alto costo de su permiso de circulación, lo pagan en dos cuotas, dejando la segunda para agosto. A muchos se les olvida el segundo pago, transitan sin saber más de seis meses con el permiso de circulación vencido y, cuando van a renovar, les dicen “señor, usted no pagó el anterior”.

Revisar multas empadronadas. La información está disponible en línea y se pagan junto al permiso de circulación. Dice Oyanedel que “será un grave problema no sacarlo, sobre todo tomando en cuenta que el día 1 de abril el control es muy exigente y pueden arriesgarse a una multa o, incluso, que les quiten el vehículo”.

Multas de dueños anteriores. Como las multas tienen un desfase de hasta dos años, es posible que pasen desapercibidas hasta el momento de renovar el permiso. Para evitar esto se puede consultar la información online.

Documentos: hay que presentar el padrón del vehículo, permiso de circulación, seguro obligatorio y revisión técnica anterior.