- Por Nicolás Symmes
En los próximos días estaré escribiendo el análisis de ese producto, pero esta semana los invito a revisar junto el modelo del lanzamiento anterior, el lujoso teléfono de gama media: Samsung A8.
Llevo usándolo algunas semanas y quiero comentarles mi experiencia con él y sus accesorios (es compatible con el Gear VR). El equipo cuenta con una pantalla SUPER AMOLED de 5.6 pulgadas, con resolución de 1,080 x 2,220 pixeles, continuando con la tendencia de los teléfonos con grandes pantallas, estilo phablet.
El diseño no es curvo como el S8, a pesar de que se parece harto en otros aspectos, y sus bordes superiores e inferiores son un poco más anchos que los del Note 8.
El equipo, que está diseñado con metal y cristal, tiene unos marcos muy bien aprovechados en la pantalla infinita, donde varias veces probé videos en YouTube, logrando usar toda la pantalla para ese fin, con una gran calidad de imagen en la palma de mi mano.
El lector de huellas está ubicado en la parte trasera, en el mismo lugar que el recién estrenado S9, lo que nos deja un acceso mucho más cómodo que sus versiones anteriores.
Además, cuenta con compatibilidad IP68, así que lo puedes meter bajo el agua sin problemas. Yo varias veces lo metí al agua y jamás tuvo problemas, pese a que siempre he pensado que la tecnología es incompatible con el agua, ¡pero pasó la prueba!
Al igual que el S8, este nuevo teléfono cuenta con lector de huellas y reconocimiento facial, lo que te brinda la opción de simplificar la tarea de desbloquear el terminal. Ciertamente, es una buena opción configurar tu cara y ojos para el proceso que no se demora casi nada.
El A8, que tiene almacenamiento de 32GB, ampliables hasta 256GB, con un procesador Octa Core de 2,2 GHZ, lo que permite que el rendimiento sea óptimo y cumple sus objetivos al momento de sobreexigirlo. Su batería es de 3,000mAh, que es la clásica que están usando las marcas en los últimos años.
En relación a las cámaras, tiene una trasera de 16 megapixeles y una delantera de la misma cantidad. La primera es rápida para tomar fotos, y cuenta con un buen estabilizador. La app nativa de Samsung se mantiene como una opción intuitiva y fácil de manejar.
Pero hay que aclarar que es un celular diseñado especialmente para los fanáticos de las selfies, esto porque tiene una cámara dual frontal. Ahora, si eres perfeccionista, te invito a usar el modo belleza, ese que te borra imperfecciones en tu rostro. Además, viene con emoticones para agregarlos desde la aplicación de fotos, algo que se hace divertido para luego compartirlos en nuestras redes sociales.
Si te gusta hacer vídeos, la cámara trasera graba en full HD, con una resolución de 1.080p, la cual logra muy buenos resultados con luz de día. De hecho, siendo bien sincero es mucho mejor de lo que esperaba.
El teléfono, que viene en colores gris, negro y dorado, cuenta con Bixby, este nuevo asistente que Samsung lanzó junto al Galaxy S8 el año pasado, pero ojo que todavía no está disponible en español. Puedes revisar sus opciones deslizando el dedo hacia el lado derecho en la pantalla de inicio.
Como resumen, me gustó bastante este equipo. Destacando una pantalla muy potente para el precio gama baja, con un diseño bien atractivo, siguiendo la lógica y diseño de los modelos como S8 y Note 8.
Siento que tiene prestaciones bien avanzadas para su valor, por lo tanto, es una buena opción por si andas buscando un gran equipo a un precio más ajustado a tu bolsillo. ¡Recomendado!
- Nicolás Symmes es experto en tecnología y nuevas tendencias. Dedicado al marketing y asesorías comunicacionales, la tecnología es su copiloto.