El caso fue dado a conocer por el chileno Patricio González, abuelo de los menores, quien pidió ayuda al gobierno sueco para rescatar a los huérfanos, que se encontraban en pésimas condiciones en la localidad siria de Al Hol.
En 2014, la chilena Amanda González y su marido Michael Skråmo informaron que partirían de vacaciones a Turquía, pero la verdad es que se fueron a Siria para unirse al Estado Islámico.
Según detalla Chilevisión, el abuelo recibió el pasado 18 de abril un correo de parte de las autoridades suecas en el que le informaban que “estamos trabajando intensamente por el caso de tus nietos, pero esta es una situación muy compleja, entiendo que nos pidas un plan de tiempo, pero mientras te escribo esta respuesta va a ser imposible de darte una fecha, porque esto puede tomar muchos días para resolverse”.
González declaró en ese momento que “creo que si las cosas fueran tratadas con la emergencia que se requiere y el aspecto humanitario que se debe al caso, se podría hacer mucho más. Creo que los niños deberían estar afuera”.
Afortunadamente, ese día llegó este martes, en el que se confirmó el rescate de los niños. Rasmus Eljanskog, del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia, declaró que “nuestro objetivo es ayudar a los niños de la mejor manera, pero en este momento no proporcionaremos información más detallada sobre lo que implica exactamente ese trabajo”.