La Cancillería informó que está recabando “todos los antecedentes necesarios” por el caso de la embajadora en Londres, Susana Herrera, quien realizó gestiones para conseguir cinco millones de dólares para un proyecto en la Región del Biobío. Incluso contactó al gobierno regional para tal efecto.
El proyecto, presentado en medio del escándalo por el Caso Convenios, consiste en la restauración de los territorios afectados por los incendios forestales del verano pasado y se basa en la “bioeconomía circular e infraestructura de madera para formación de capacidades locales sostenibles en la Región de Biobío”.
En respuesta a una solicitud de La Tercera, medio que dio a conocer el caso, el ministerio indicó que está pendiente “del desempeño de sus embajadores y embajadoras, así como del cumplimiento de los objetivos fijados para sus misiones en el exterior”.
Este caso, agregó que “esos mecanismos están activados y se están recabando todos los antecedentes necesarios” y que “no podemos referirnos a instrumentos o detalles específicos, ya que se trata de procedimientos que exigen reserva”.
LA CITARÁN AL SENADO
Luego de la publicación del caso en La Tercera, desde la oposición criticaron duramente su gestión. Por ejemplo, el senador y miembro de la Comisión de RREE, Iván Moreira (UDI), argumentó que “el sello del Gobierno del Presidente Boric es el tráfico de influencias y corrupción a través de fondos entregados a fundaciones que actuaron fraudulentamente”.
“Ahora se suma algo inédito de la política exterior: que haya una embajadora haciendo gestiones en la Gobernación de Biobío para que le entreguen prácticamente cinco millones de dólares a un proyecto. Eso no corresponde, eso es tráfico de influencias”, añadió.
“Aquí lo que corresponde es que el Gobierno le pida la renuncia a la embajadora”, agregó Moreira, junto con adelantar que, como integrante de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, solicitará citar al canciller Alberto van Klaveren y a la misma embajadora Herrera.
Por su parte, el senador Rojo Edwards (Partido Republicano), quien también integra la misma comisión, dijo que “la actitud de la embajadora es sumamente cuestionable dada la situación de corrupción generalizada por la que atraviesa el gobierno del Presidente Boric”.
“Esperamos poder invitarla a la Comisión de RREE del Senado a la brevedad, para que nos explique por qué pretendía saltarse a la Cancillería y quiénes iban a ser los beneficiarios de los millones de dólares que esperaba recaudar”, agregó.
CRÍTICAS EN EL OFICIALISMO
Pero no solo desde la oposición hubo críticas para Herrera. El diputado Tomás de Rementería (PS), presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, manifestó que “me parece que si la Cancillería tomó la decisión de tirarlo para atrás, es que no estaba haciéndose de la forma en que debía hacerse. Me parece que es imprudente si se hizo de mala manera”.
“Hay que analizar el caso y ver si existe efectivamente la necesidad de la embajadora en esto. En el caso de que hubiera algún beneficio personal, sería grave. Pero yo creo que acá es solo se aceleró e hizo las cosas sin seguir el procedimiento que se debe seguir”, dijo.
Por su parte, el diputado Raúl Soto (PPD), quien también integra la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, sostuvo que “me parece grave que una embajadora actúe en uso de su investidura para hacer y promover proyectos particulares, que implican además financiamiento y administración de recursos públicos, con ese nivel de autonomía y desfachatez, desconociendo u obviando la normativa vigente”.
“La situación fue alertada y frenada por la Cancillería, pero de todas formas lo abordaremos en la comisión de RR.EE. Algo así no se puede dejar pasar y espero que la Cancillería revise que esta situación no se esté repitiendo en otras embajadas”, agregó.
En tanto, el presidente de la Asociación de Diplomáticos de Carrera (Adica), Fernando Guzmán, hizo un llamado al Presidente Boric por el nombramiento de embajadores.
“A lo largo de décadas, hemos sido testigos del nombramiento de decenas de embajadores por razones de política contingente, de equilibrios de poder entre los partidos políticos, por amistad o por el mero pago de favores”, dijo.
“Las embajadas y misiones de Chile no son lugares para el pago de favores. Muy por el contrario (…), deben ser dirigidas por profesionales. Sería incomprensible para la ciudadanía que nuestras embajadas siguieran siendo una herramienta presidencial para la recompensa a partidos políticos (…) o a personas no consideradas para cargos en la administración central”, agregó.
APOYO DEL FREVS
Donde Herrera sí encontró respaldo fue en la Federación Regionalista Verde Social (FREVS), partido que le entregó un cupo para que compitiera como candidata a diputada en las últimas elecciones parlamentarias. De hecho, la embajadora tomó contacto con la directiva del partido luego de la publicación del reportaje en La Tercera.
Dirigentes de la colectividad señalaron que, si bien ella no hace vida partidaria, apoyaron su nominación al cargo que actualmente ostenta, porque “nos interesaba que las embajadas “sirvan al pueblo de Chile” y no que solo mantengan “relaciones diplomáticas en los grandes salones”.
“Susana Herrera era una de las posibilidades de llevar al pueblo de Chile a conversar, tomar experiencias, vínculos, con los pueblos del Reino Unido”, afirmaron desde la FREVS.
Finalmente, a través de sus redes sociales, la presidenta de la FREVS, Flavia Torrealba, afirmó que el proyecto que propuso Herrera “evidentemente no es personal”.
Rechazo transversal al millonario proyecto que gestionó embajadora de Chile en Londres en Región del Biobío
El proyecto, presentado en medio del escándalo por el Caso Convenios, consiste en la restauración de los territorios afectados por los incendios forestales del verano pasado y se basa en la “bioeconomía circular e infraestructura de madera para formación de capacidades locales sostenibles en la Región de Biobío”.
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Texto: Aton/Foto: Aton