Decenas de personas sostuvieron este jueves en el frontis del palacio de La Moneda fotografías con el rostro de Camilo Catrillanca, el joven comunero mapuche que murió hace una semana en un operativo de Carabineros y cuyo deceso desató una ola de protestas en el país.
Organizado por el colectivo artístico “Traidores Mercenarios”, actores y transeúntes pusieron sobre sus rostros imágenes de Catrillanca por alrededor de 40 minutos, en una acción de arte que se desarrolló en completo silencio en el frontis del Palacio de Gobierno.
“Estamos de cara a La Moneda, porque consideramos que en este lugar están los responsables políticos de su asesinato”, dijo a la AFP, Raúl Riquelme, artista y vocero del colectivo que organizó la acción de arte, denominada “Mirada”.
La muerte de Catrillanca, de un disparo en la nuca en medio de un operativo policial al interior de la comunidad Temucuicui, desató una ola de violencia y protestas. El gobierno contabilizó hasta el martes -seis días después del fallecimiento- 101 hechos de violencia en las regiones de La Araucanía y Biobío.
La actuación de Carabineros en la zona es blanco de duras críticas, en especial tras la muerte de Catrillanca, donde las fuerzas especiales de la policía desplegadas en la zona admitieron haber destruido la grabación oficial del incidente.
Por este hecho, dos altos oficiales y cuatro efectivos involucrados en el operativo fueron destituidos.
Organizado por el colectivo artístico “Traidores Mercenarios”, actores y transeúntes pusieron sobre sus rostros imágenes de Catrillanca por alrededor de 40 minutos, en una acción de arte que se desarrolló en completo silencio en el frontis del Palacio de Gobierno.
“Estamos de cara a La Moneda, porque consideramos que en este lugar están los responsables políticos de su asesinato”, dijo a la AFP, Raúl Riquelme, artista y vocero del colectivo que organizó la acción de arte, denominada “Mirada”.
La muerte de Catrillanca, de un disparo en la nuca en medio de un operativo policial al interior de la comunidad Temucuicui, desató una ola de violencia y protestas. El gobierno contabilizó hasta el martes -seis días después del fallecimiento- 101 hechos de violencia en las regiones de La Araucanía y Biobío.
La actuación de Carabineros en la zona es blanco de duras críticas, en especial tras la muerte de Catrillanca, donde las fuerzas especiales de la policía desplegadas en la zona admitieron haber destruido la grabación oficial del incidente.
Por este hecho, dos altos oficiales y cuatro efectivos involucrados en el operativo fueron destituidos.
