La Policía de Investigaciones (PDI) lleva adelante un mega operativo en el Cerro Chuño de la ciudad de Arica, bajo la dirección del fiscal nacional, Ángel Valencia, y el fiscal regional, Mario Carrera.
La operación, conocida como “Tren del Norte IV“, tiene como objetivo desarticular nuevas facciones rearticuladas de Los Gallegos y Tren del Coro, junto con otras redes de crimen organizado.
Esto sucede en el contexto del primer juicio oral en Chile relacionado con el crimen organizado transnacional, un fenómeno criminal que ha emergido en el país en los últimos años.
El operativo implica el allanamiento de 37 propiedades en el Cerro Chuño, por delitos relacionados con tráfico de drogas, tráfico de migrantes, homicidios y otros.
Más de 200 funcionarios policiales de diversas regiones del país participan en estas acciones.
Simultáneamente, se están llevando a cabo allanamientos en seis cárceles del país donde están detenidos miembros de Los Gallegos.
JUICIO CONTRA LOS GALLEGOS
Un total de 38 miembros de Los Gallegos están siendo llevados a juicio oral por la Fiscalía, solicitando penas de presidio perpetuo para 11 de ellos, además de otras penas que suman más de 200 años de prisión para los demás.
De estos acusados, 34 son extranjeros, principalmente venezolanos, y 4 son chilenos.
La acusación comprende 22 delitos en los que los acusados tuvieron diferentes niveles de participación.
Entre estos delitos se incluyen siete homicidios, seis de los cuales fueron calificados, ocurridos durante el año 2022, donde algunas víctimas fueron enterradas en diferentes lugares del Cerro Chuño.
FISCAL MARIO CARRERA
En una entrevista con Radio Universo, el fiscal regional Mario Carrera, encargado de la acusación contra miembros de Los Gallegos, brazo operativo del Tren de Aragua en el norte del país, se refirió a los registros de intervenciones telefónicas presentados durante el proceso judicial.
Estos registros revelaron el temor de delincuentes nacionales ante la presencia de una banda extranjera en la ciudad, describiendo la peligrosidad del clan.
“Estos delincuentes tenían un temor real por otro grupo que había llegado a la región o a la ciudad”, mencionó el fiscal, destacando la complejidad de abordar la psicosis que se generó en la ciudad.
Además, señaló que “no hubo una disputa” entre Los Gallos y los delincuentes chilenos, sino un “sometimiento” a las bandas nacionales.