Raquel Argandoña se refirió, en una extensa entrevista en La Tercera, a lo sucedido con su hijo Hernán “Nano” Calderón, quien se encuentra en prisión preventiva en la clínica psiquiátrica El Cedro, de La Reina, por parricidio frustrado.
La panelista de “Bienvenidos”, de Canal 13, dijo que tras el hecho, ocurrido el 11 de agosto pasado, “(Hernán) me llamó me dijo ‘quiero que sepas que tu hijo…’. Eso me llamó la atención, que me haya dicho ‘tu hijo’ y no ‘nuestro hijo'”.
Admitió que sus hijos fueron criados por una nana mientras ella era alcaldesa de Pelarco y que evitaron tener una persona que les pusiera “límites” mientras crecían. “¿Tú crees que con la personalidad de Hernán y la mía íbamos a dejar que otra persona se metiera en la educación de nuestros hijos? Nosotros pensábamos que éramos padres perfectos, que lo estábamos haciendo de maravilla”, dijo.
Argandoña relató que “ambos trabajábamos y los dejamos abandonados, a cargo de su nana de toda la vida, a quien yo le agradezco mucho, pero dicen que el cariño de papá y de mamá no lo reemplaza nadie. Hace muchos años, a uno de mis hijos le salieron unos piojos blancos; dicen que esos aparecen por la soledad”.
La panelista sostuvo que su hijo”está pagando por ser hijo de Raquel Argandoña. Es un peso muy grande ser mi hijo en este momento” y luego reflexionó: “¿Tú crees que si yo me llamara Juana Salas los canales de televisión habrían hecho esta carnicería? ¿A quién le habría importado? Habría sido un caso más de violencia intrafamiliar”.
Respecto a los eventuales privilegios al estar internado en una clínica psiquiátrica sostuvo que “esos que hablan averigüen bien cómo está mi hijo hoy día, y que me digan si eso es un privilegio, él no está en una clínica VIP”, y añadió que “Gendarmería no sale de la habitación y lo tenían engrillado de pies y manos. No lo soltaban ni para ducharse ni para comer. Mi hijo no puede salir de la habitación, que es de 2×2. Eso no nos pareció humano”.
“Yo sigo pensando que para los violadores hay que tener mano dura, para los criminales mano dura, pero aquí no hubo una intención de asesinar a nadie, solamente de dar una lección. No estamos frente a un asesino. Doy la vida de mi madre y la mía, mi hijo no es un asesino”, remarcó.