El presidente de Rusia, Vladímir Putin, llamó a los militares de Ucrania a tomarse el poder y aseguró que con ellos “será más fácil llegar a un acuerdo” para poner fin a la operación militar rusa iniciada este jueves.
“¡Tomen el poder en sus manos! Por lo visto con ustedes será más fácil llegar a un acuerdo que con esa banda de drogadictos y neonazis que se ha asentado en Kiev y tiene secuestrado a todo el pueblo ucraniano“, declaró en una reunión con el Consejo de Seguridad de Rusia dedicado a la operación militar.
El mandatario ruso instó a los militares ucranianos a “no permitir a los neonazis y seguidores de (el colaboracionista ucraniano Stepán) Bandera que utilicen a sus hijos, sus mujeres y ancianos como escudos humanos“.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, había llamado a Putin a sentarse a la mesa de negociaciones, una opción que el Kremlin no descartó de inmediato, pero a la que no ha dado todavía una respuesta clara.
Previo a la última declaración de Putin, Rusia incluso ofreció enviar a Minsk (Bielorrusia) una delegación para reanudar el diálogo, debido a la apertura del mandatario ucraniano a discutir el estatus neutral del país, con lo que renunciaría a su aspiración a ingresar en la OTAN.
Este jueves, tras la primera jornada de la invasión rusa, Zelesnki denunció que el propósito del ataque es sacarlo del poder: “Según nuestra información, soy el objetivo número uno del enemigo. Mi familia el segundo. Quieren destruir Ucrania políticamente al destruir al jefe de Estado”, denunció.