El presidente Vladimir Putin insinuó el jueves que las denuncias sobre un plan estatal de dopaje de deportistas rusos, que podría derivar en la exclusión de los próximos Olímpicos, fueron orquestadas por Estados Unidos para influir en las presidenciales rusas de marzo.
“Miren lo que me inquieta: Los Juegos Olímpicos (de Invierno) deben comenzar en febrero. ¿Y nuestra elección presidencial cuando se desarrolla? ¡En marzo!”, dijo Putin, durante una visita en Siberia, citado por agencias de prensa rusas.
“Tengo grandes sospechas que todo esto se ha hecho para crear descontento entre los aficionados al deporte y los deportistas mediante acusaciones sobre la supuesta intervención y responsabilidad del Estado” en ese tema, agregó Putin.
Rusia ha sido acusada desde Estados Unidos por supuesta injerencia en las elecciones que ganó el presidente Donald Trump el año pasado. También desde el año pasado se ha denunciado la existencia de un plan estatal de dopaje de deportistas, lo que podría derivar en la exclusión de los Olímpicos de febrero próximo.
Putin dijo que las organizaciones deportivas, entre ellas el Comité Olímpico Internacional, dependen (para sus finanzas) de los patrocinadores y los anunciantes “que en su mayor parte están basados en Estados Unidos”.
Ahora “en represalia por nuestra intervención imaginaria en su elección, (Estados Unidos) quiere crear problemas durante la presidencial rusa”, enfatizó.
El jefe de Estado ruso había advertido en octubre que prohibir a los deportistas de su país participar en los juegos de Invierno de Pyeongchang u obligarlos a participar bajo una bandera neutral como por ejemplo la del COI, constituiría “una humillación para Rusia”.
En aquella oportunidad Putin ya dijo que el COI sufría las presiones de “los patrocinadores y de las cadenas de televisión” que a su vez “se postraban sin ambigüedad frente a las señales de instancias estadounidenses” para que los deportistas rusos sean excluidos.
Rusia está en el centro de un escándalo sobre dopaje desde el año pasado cuando el jurista canadiense Richard McLaren denunció un sistema estatal de dopaje organizado en el deporte ruso, con participación de los servicios secretos FSB a partir de los Juegos de Invierno de 2014 realizados en la ciudad rusa de Sochi.
El COI ha creado dos comisiones investigadoras cuyos informes servirán como base a ese organismo para eventuales sanciones contra las federaciones deportivas rusas.
Putin aún no anunció si va a participar en la elección de marzo, aunque todos los analistas políticos dan por descontada su candidatura para un cuarto mandato.
“Miren lo que me inquieta: Los Juegos Olímpicos (de Invierno) deben comenzar en febrero. ¿Y nuestra elección presidencial cuando se desarrolla? ¡En marzo!”, dijo Putin, durante una visita en Siberia, citado por agencias de prensa rusas.
“Tengo grandes sospechas que todo esto se ha hecho para crear descontento entre los aficionados al deporte y los deportistas mediante acusaciones sobre la supuesta intervención y responsabilidad del Estado” en ese tema, agregó Putin.
Rusia ha sido acusada desde Estados Unidos por supuesta injerencia en las elecciones que ganó el presidente Donald Trump el año pasado. También desde el año pasado se ha denunciado la existencia de un plan estatal de dopaje de deportistas, lo que podría derivar en la exclusión de los Olímpicos de febrero próximo.
Putin dijo que las organizaciones deportivas, entre ellas el Comité Olímpico Internacional, dependen (para sus finanzas) de los patrocinadores y los anunciantes “que en su mayor parte están basados en Estados Unidos”.
Ahora “en represalia por nuestra intervención imaginaria en su elección, (Estados Unidos) quiere crear problemas durante la presidencial rusa”, enfatizó.
El jefe de Estado ruso había advertido en octubre que prohibir a los deportistas de su país participar en los juegos de Invierno de Pyeongchang u obligarlos a participar bajo una bandera neutral como por ejemplo la del COI, constituiría “una humillación para Rusia”.
En aquella oportunidad Putin ya dijo que el COI sufría las presiones de “los patrocinadores y de las cadenas de televisión” que a su vez “se postraban sin ambigüedad frente a las señales de instancias estadounidenses” para que los deportistas rusos sean excluidos.
Rusia está en el centro de un escándalo sobre dopaje desde el año pasado cuando el jurista canadiense Richard McLaren denunció un sistema estatal de dopaje organizado en el deporte ruso, con participación de los servicios secretos FSB a partir de los Juegos de Invierno de 2014 realizados en la ciudad rusa de Sochi.
El COI ha creado dos comisiones investigadoras cuyos informes servirán como base a ese organismo para eventuales sanciones contra las federaciones deportivas rusas.
Putin aún no anunció si va a participar en la elección de marzo, aunque todos los analistas políticos dan por descontada su candidatura para un cuarto mandato.
