Según el documento realizado por el ente controlador, a juicio del órgano la empresa holandesa que se adjudicó el proyecto, AG-LEN BridgXperts, no cumple con cinco requisitos fundamentales que respalden su experiencia en puentes basculantes y, por ende, su capacidad para llevar a cabo el desmonte.
Entre los requisitos de la licitación se pidió experiencia en cinco diseños de ingeniería de puentes basculantes y la empresa holandesa acreditó su experiencia en el diseño de cuatro puentes, pero sólo uno era basculante, según publicó El Mercurio este domingo.
Además se solicitó un equipo de siete profesionales con años de experiencia y sólo cuatro cumplieron con ese requisito.
Al respecto, el diputado de Renovación Nacional, Bernardo Berger, dijo que “la medida adoptada por la Contraloría viene a cautelar que una obra como ésta, que a la luz de los nuevos antecedentes sería reparable, no termine siendo demolida como insiste de manera incomprensiblemente empecinada el MOP. Tratar de borrar toda huella del Cau Cau y de cómo se diseñó originalmente, a estas alturas, es incluso altamente sospechoso”.