Los datos de geolocalización complicaron la defensa de Nicolás Zepeda, chileno acusado del homicidio de su expareja Narumi Kurosaki en Francia. Según la investigación, el acusado hackeó las redes sociales de su exnovia japonesa y se hizo pasar por ella.
El comandante de policía Christophe Touris sostuvo que “una persona se conectó a la cuenta de Facebook de Narumi y compró un boleto de tren con su tarjeta”.
Y agregó que “el celular de Nicolás Zepeda está localizado en el mismo lugar”, un centro comercial de Dijon.
En la cuarta jornada de juicio oral, Touris presentó un conjunto de elementos de telefonía y geolocalización antes y después de la desaparición de Kurosaki en Besanzón.
El investigador explicó que, a partir del 6 de diciembre de 2016, las cuentas de la japonesa se activan desde las mismas direcciones IP que las de Zepeda en el mismo momento: en Dijon, en España y, por última vez, el 13 de diciembre en Chile.
“Todo esto no es por casualidad. Son elementos materiales objetivos que determinan la participación activa de Nicolás Zepeda en la desaparición de Narumi”, afirmó.
Zepeda se habría hecho pasar por su exnovia tras su desaparición, enviando mensajes a sus conocidos a través de redes sociales para fingir que ella estaba bien y en un viaje en la ciudad de Lyon.
El acusado de 31 años también habría vigilado a la estudiante japonesa antes de su desaparición, espiando sus redes sociales los meses previos.
“Usted la observa, espía sus cuentas, está celoso”, le dijo Étienne Manteaux, fiscal del caso, a Zepeda.