“Esta iniciativa (…) se hace cargo de los principales problemas con los que se encuentran quienes deben consumir estos alimentos sin gluten”, explicó el presidente de la comisión de Salud de la Cámara, Ricardo Celis.
Subrayó que el articulado legal promueve el etiquetado de productos, donde se exprese claramente si es libre de gluten e incorporando el logo de la espiga tachada, como también, la proporción de gluten que contiene cuando sea posible determinarlo.
Establece también que en los supermercados se habiliten góndolas exclusivas para productos sin harina, y propone al Gobierno revisar las alternativas para la promoción de la producción de estos productos para rebajar su precio final.
La iniciativa también obliga a los establecimientos que preparan y venden alimentos preparados de informar junto con la cantidad de energía, sodio, grasas saturadas y azúcar si contienen gluten, y tener una oferta de alimentos para enfermos celíacos y otras intolerancias alimenticias.
Por otra parte, mandata a los establecimientos educacionales para que además de promover la alimentación saludable, deban advertir sobre las diversas patologías relacionadas con intolerancias alimentarias.
Asimismo, que en las licitaciones que tengan servicios de alimentación a establecimientos de educación se consideren las necesidades y restricciones que presentan los estudiantes que padecen enfermedades por intolerancias alimenticias, considerando que el 1% de la población en Chile sufre de la enfermedad celíaca, porcentaje que en distintos grupos etarios se ha ido incrementando y que es difícil de pesquisar.
El proyecto de ley también fue suscrito por los diputados Carolina Marzán, Miguel Crispi (RD), Javier Macaya (UDI), Jorge Durán (RN) y Daniel Verdessi (DC) y Claudia Mix (Comunes).