El emprendimiento femenino en Chile ha crecido significativamente en los últimos años, representando un 30% de los nuevos negocios, según el informe Global Entrepreneurship Monitor 2023-2024. Sin embargo, las mujeres emprendedoras siguen enfrentando desafíos como el acceso al financiamiento y la conciliación entre la vida laboral y familiar.
En respuesta a esta realidad, el proyecto “Factores transversales que habilitan a las mujeres a emprender actividades productivas para alcanzar independencia económica a lo largo del tiempo”, liderado por la Dra. Miseldra Gil y financiado por el Fondo de Apoyo a la Investigación con Perspectiva de Género (INGE210017) de la Universidad Autónoma de Chile, busca identificar los elementos que permiten a mujeres crear y sostener sus negocios en el ecosistema empresarial.
Uno de los casos analizados en este estudio es el de Aida Duarte, quien descubrió su vocación emprendedora desde temprana edad. Criada en un contexto de escasez, comenzó a trabajar a los cinco años vendiendo cilantro y zapallo en una feria para apoyar la economía familiar. Con el tiempo, desarrolló habilidades para los negocios. “Con solo saber matemáticas, escribir bien y tener eso dentro, uno puede salir adelante”, afirma.
Del comercio informal a la consolidación de La Casona
Tras años de esfuerzo en distintos rubros, Duarte logró fundar La Casona, una envasadora de alimentos especializada en condimentos que hoy es un referente en su sector. Comenzó vendiendo productos en pequeñas cantidades y, con un enfoque estratégico, identificó la creciente demanda por alimentos envasados de manera segura y accesible. “Yo no tenía dinero para abrir una empresa grande, pero fui ahorrando poco a poco, comprando las máquinas de envasado y organizando mi producción”, relata.
Uno de los momentos clave de su trayectoria ocurrió cuando vendía ají envasado en La Vega y escuchó a un cliente preguntar por un “Mix de Cominos”, un producto que aún no estaba disponible en el mercado. Viendo una oportunidad, decidió incorporarlo a su producción. Actualmente, La Casona envasa un promedio de 12 toneladas de comino al mes.
Factores clave del éxito emprendedor femenino
La historia de Aida Duarte evidencia que el éxito en el emprendimiento no solo depende del acceso a recursos, sino también de la resiliencia, el desarrollo de redes de apoyo, el conocimiento financiero y una visión estratégica. Su trayectoria es un testimonio de superación y un ejemplo de cómo las mujeres logran independencia económica, desafían estereotipos y construyen negocios sostenibles en mercados competitivos.
Para fomentar más historias de éxito como la suya, es fundamental implementar políticas que faciliten el acceso a financiamiento, capacitación y mentoría para mujeres emprendedoras, que son parte de los factores clave identificados en el proyecto dirigido por la Dra. Miseldra Gil. Visibilizar estos casos permite inspirar a más mujeres a contribuir al crecimiento económico del país.