Una serie de intervenciones focalizadas en la sala de los tajamares que acoge el Monumento Nacional “Tajamares del Mapocho”, realizará el municipio de Providencia a más de un año de la inundación que afectó al recinto en junio de 2016 producto de la rotura de una matriz de agua potable.
Ello luego que el concejo municipal aprobara este martes la propuesta de obras de restauración y conservación del Muro Tajamar, a ejecutarse en dos fases, iniciando los trabajos en septiembre y finalizado esta primera etapa en un plazo no superior a tres meses.
El valor de la oferta propuesta para adjudicar es de casi $50 millones de pesos, monto que permitirá detener la acción de agentes que han acelerado el deterioro de la pieza patrimonial, y además abordarán los resguardos técnicos y protecciones necesarias para cumplir los estándares de seguridad y conservación del elemento patrimonial.
En específico, el proyecto considera la limpieza de muro en seco y en húmedo, eliminando los residuos producto de esta limpieza; el secado y ventilación; eliminación de fluorescencias y sales; retiro de elementos externos como encofrados, anclajes metálicos, clavos, etc.; reintegración de morteros de pega faltantes.
También se reconstruirán las secciones puntuales de ladrillos desprendidas; consolidación y protecciones del muro; restauración monolito conmemorativo (limpieza y protección).
Se realizará además un cierre en el recinto para permitir estas obras y una intervención social, que permitirá desarrollar estas labores y que lleguen a buen término.
“La primera tarea ha sido concentrarnos en restaurar el estado en que quedó este proyecto tras la inundación, en eso estamos abocados y en ello estaremos enfocados este final de 2017 y durante el primer semestre del próximo año”, señaló la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei.
Subrayó que hay un estado de abandono evidente desde la inundación que se produjo el 2016 y por ello, estos meses se ha estado trabajando en planificar cómo recuperar todo lo provocado por dicho abandono, trabajar socialmente con las personas en situación de calle que hoy tienen tomado este espacio, y que de continuar ahí impedirían que la restauración de los tajamares sean una realidad, enfatizó la jefa comunal.
Ello luego que el concejo municipal aprobara este martes la propuesta de obras de restauración y conservación del Muro Tajamar, a ejecutarse en dos fases, iniciando los trabajos en septiembre y finalizado esta primera etapa en un plazo no superior a tres meses.
El valor de la oferta propuesta para adjudicar es de casi $50 millones de pesos, monto que permitirá detener la acción de agentes que han acelerado el deterioro de la pieza patrimonial, y además abordarán los resguardos técnicos y protecciones necesarias para cumplir los estándares de seguridad y conservación del elemento patrimonial.
En específico, el proyecto considera la limpieza de muro en seco y en húmedo, eliminando los residuos producto de esta limpieza; el secado y ventilación; eliminación de fluorescencias y sales; retiro de elementos externos como encofrados, anclajes metálicos, clavos, etc.; reintegración de morteros de pega faltantes.
También se reconstruirán las secciones puntuales de ladrillos desprendidas; consolidación y protecciones del muro; restauración monolito conmemorativo (limpieza y protección).
Se realizará además un cierre en el recinto para permitir estas obras y una intervención social, que permitirá desarrollar estas labores y que lleguen a buen término.
“La primera tarea ha sido concentrarnos en restaurar el estado en que quedó este proyecto tras la inundación, en eso estamos abocados y en ello estaremos enfocados este final de 2017 y durante el primer semestre del próximo año”, señaló la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei.
Subrayó que hay un estado de abandono evidente desde la inundación que se produjo el 2016 y por ello, estos meses se ha estado trabajando en planificar cómo recuperar todo lo provocado por dicho abandono, trabajar socialmente con las personas en situación de calle que hoy tienen tomado este espacio, y que de continuar ahí impedirían que la restauración de los tajamares sean una realidad, enfatizó la jefa comunal.
