“Tras las modificaciones introducidas por el gobierno en las visitas a la prisión (…) protestas de los detenidos están en curso en los establecimientos penitenciarios de Nápoles Poggioreale (sur), Módena (norte), Frosinone (centro) y Alejandría (noroeste)“, indicó el sindicato Osapp.
En la prisión de Frosinone en el sur de Roma, alrededor de 100 detenidos se encerraron en una sección del establecimiento, y la policía intervino para restablecer el orden.
Los prisioneros elaboraron una lista de demandas, incluida la posibilidad de visitas de sus familiares, y están tratando de negociar con la administración, según la agencia italiana de noticias Agi.
Una revuelta más violenta estalló por las mismas razones en la prisión de Módena, cerca de Bolonia. Dos miembros del personal de seguridad resultaron heridos y alrededor de 20 miembros del personal tuvieron que abandonar la prisión.
Entretanto, familiares de reclusos de la prisión de Poggioreale, un suburbio de Nápoles, se concentraron frente al penal para apoyar sus reclamos.