Hoy se celebra mundialmente el Día de la Propiedad Intelectual,una instancia que fue declarada en el 2000 por los estados miembros de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) para celebrar la función que desempeñan los derechos de Propiedad Intelectual (PI) en el fomento de la innovación y la creatividad.
Pero, 19 años después, tenemos poco que conmemorar. El desconocimiento o la falta de información sobre esta materia ha hecho que, internacionalmente, no estemos respetando algunos de los acuerdos que se ha llegado como país y, como consecuencia, hasta hoy estamos catalogados como uno de los países que incumplen estos derechos.
Aquellos que trabajamos en la transferencia tecnológica y en el mundo de la innovación, conocemos los desafíos -y las recompensas- que se tiene cuando se adopta una robusta estrategia de Propiedad Intelectual en los procesos, pero nos falta lo más importante: educación.
El patentamiento y la transferencia tecnológica es la esencia de la investigación aplicada, lo que conlleva al desarrollo e innovación necesarios para el país, pero no parece ser entendida por todas las partes, lo que significa que todavía estamos al debe en esta materia.
. Anil Sadarangani, director de Innovación de la Universidad de los Andes.