Señaló que el vehículo quedó en medio del enfrentamiento entre manifestantes y Carabineros, recibiendo piedras en la esquina de Quinta con Álvarez, y que debieron sortear barricadas.
“Lo que pasó puede graficarse como si hubiera sido una emboscada en la época más violenta del narcotráfico colombiano”, dijo Ramírez a El Mercurio.
De igual modo, indicó que desde el hotel habían salido tres camionetas y que “por suerte cambiamos al artista y no iba en el primer vehículo”.
“La turba se enfrentó a patadas con los patrulleros en moto, volaban rocas. Esa no era la manera de llegar al festival”, remarcó. Eso sí, precisó que el cantante “fue el más sereno de todos (…) Hubo la posibilidad cierta de una tragedia mundial por su importancia”.