Martine Moise, primera dama de Haití, resultó gravemente herida con un arma de fuego en el ataque a la residencia presidencial, en la que murió su esposo, el mandatario Jovenel Moise. La mujer, a pesar de los rumores sobre su fallecimiento, sigue con vida y será traslada a Estados Unidos, Miami.
En la madrugada del miércoles, un grupo de mercenarios “profesionales” ingresó a la casa presidencial, haciéndose pasar por agentes estadounidenses. En el ataque murió el presidente haitiano, mientras que la primera dama sufrió graves heridas que la dejaron al borde de la muerte.
“Puedo decirles que se han hecho los arreglos necesarios desde esta mañana para trasladarla a un hospital de Miami”, afirmó el embajador haitiano en Washington, Bocchit Edmond.
Los primeros reportes luego del ataque afirmaban que la primera dama murió, después de haber sido herida de bala. Sin embargo, el embajador de Haití en Santo Domingo, Smith Augustin, detalló que seguía con vida, pero en estado grave.
El embajador haitiano ante Estados Unidos reconoció que es posible que los atacantes hayan abandonado el país, probablemente hacia República Dominicana. “No sabemos si se fueron”, expuso el diplomático.
“Si no están en el país en este momento, solo hay una forma de salir y es a través de las fronteras porque no hay aviones”, añadió. En ese sentido, informó que las autoridades de aviación civil detectaron un avión privado, pero el movimiento fronterizo pudo pasar desapercibido.
“Fue un ataque bien planificado y eran profesionales. Tenemos un video y creemos que eran mercenarios”, dijo el diplomático. Los asesinos, supuestamente, se presentaron como agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA), pero su comportamiento no era el “acorde”.
Funcionarios del Gobierno de Haití revelaron que en el ataque habrían participado colombianos y venezolanos, según el periodista Alexander Galves. El presidente provisional, Claude Joseph, explicó que se trató de “extranjeros que hablaban inglés y español”.