Christopher White, alcalde de San Bernardo.
Nuestro país vive una verdadera crisis de seguridad pública. Recientes hechos delictuales, algunos de gran impacto mediático, han reforzado la sensación de que el nivel de violencia ha aumentado de manera dramática, por lo que urge tomar medidas para frenar este flagelo que carcome la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas.
En esa línea, existe abundante evidencia bibliográfica, nacional e internacional, que da cuenta de que la recreación puede influir en las conductas de los jóvenes para formarlos como seres sociales, activos, participativos y orientados al bien, capaces de cumplir las normas sociales para calmar las preocupaciones cotidianas y que al mismo tiempo le generen o propicien satisfacciones de plena libertad.
En San Bernardo hemos decidido tomar medidas proactivas y preventivas en materia de seguridad. Recientemente inauguramos iniciativas como “Escuelas de Verano” o “100 talleres gratuitos del Estadio Municipal”, las que tienen un doble propósito: por una parte, ofrecer espacios de distensión a niños y jóvenes que no tienen los medios para viajar fuera de la capital en período estival y, por otro, representa una apertura de espacios para que niños y jóvenes utilicen su tiempo en actividades culturales, deportivas y patrimoniales, lo que crea vínculos sociales, rompe la rutina, propicia la expresión de emociones, previniendo el surgimiento de la delincuencia.
Creemos fehacientemente que propiciar actividades recreativas y deportivas generan los medios necesarios para desarrollar ambientes sanos e inclusivos para nuestra juventud. Y este es un camino que debemos explorar para combatir la delincuencia desde sus cimientos, evitando que se produzca.
Christopher White, alcalde de San Bernardo.