Personal de Carabineros detuvo este lunes a un hombre de nacionalidad colombiana, quien es sindicado como el autor de diversos homicidios en las comunas de Santiago y Estación Central. Entre los crímenes por los cuales se le acusan, están los registrados el pasado fin de semana en el Barrio Meiggs. El sujeto será formalizado este martes.

De acuerdo a la información entregada por la policía, los crímenes fueron perpetrados en el perímetro cercano a la intersección de Avenida Libertador Bernardo O’Higgins con Matucana, en cercanías del barrio Meiggs. De los ilícitos, siete serían homicidios consumados y dos en calidad de frustrados. De los sobrevivientes, uno se mantiene grave en un recinto asistencial.

El detenido fue identificado como Diego Alexander Ruiz Restrepo, de 30 años, y de acuerdo a antecedentes tenía una condena en nuestro país por el delito de robo con sorpresa en 2018. El sujeto habría ingresado al país en el año 2012.

Tras obtener una autorización judicial, y con el apoyo del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros, se procedió a hacer ingreso del inmueble donde fue localizado encontrando evidencia como vestimentas y armas blancas que vinculaban directamente al sospechoso en los hechos, por lo cual se llevó a cabo la orden de detención.

Los hechos que se le imputan se registraron los días 1, 7 y 8 de noviembre. Las últimas víctimas eran un hombre y una mujer en posible situación de calle, los que fueron encontrados por transeúntes. Ambos tenían diversas lesiones en el cuello y en el cuerpo.

La fiscal Pamela Contreras Matus, encargada de investigar los homicidios en serie ocurridos en la Alameda (en Santiago y Estación Central), informó la noche de este lunes que el acusado reconoció “parcialmente” los hechos.

Según contó en una rueda de prensa ofrecida junto al ministro del Interior, Rodrigo Delgado, se indaga al hombre de 30 años, de origen colombiano, por al menos siete asesinatos y otros dos no consumados, consignó Radio Biobío.

De acuerdo a Contreras, el homicida actuó sin mediar provocación, en sigilo, y mientras las víctimas -en su mayoría personas en situación de calle- dormían.

“Estamos frente a un sujeto con una frialdad de ánimo muy fuerte”, remarcó.