Japón está viviendo una preocupante alza de contagios de coronavirus y ha tenido que extender el estado de alerta a prácticamente la mitad del país. El gigante nipón está afrontando su cuarta y mayor ola de casos desde que inició la pandemia, justo cuando los Juegos Olímpicos de Tokio entran en su recta final.
Muchos especialistas nipones creen que la celebración del evento deportivo aceleró nuevamente los niveles de contagio. Pero desde el Comité Olímpico Internacional salieron a negar rotundamente esta información: el presidente Thomas Bach descartó este viernes esta conexión.
“Las afirmaciones sobre efectos indirectos son bastante insostenibles, no he visto ningún dato que las apoye”, sostuvo Bach en conferencia de prensa.
Ese mismo sentido, agregó “no hemos tenido ninguna transmisión del virus entre el público y participantes, ni en la otra dirección. Todas las cifras que manejamos muestran que las medidas anticoronavirus ha sido efectivas”.
Hace algunos días el doctor Shigeru Omi, asesor del Gobierno japonés, afirmó que la cita de los cinco anillos influyó en el “sentimiento colectivo” de relajación de los nipones. Lo cierto es que el gigante asiático por primera vez reportó los 15.000 casos diarios de Covid-19.