Retener la inversión tanto nacional como extranjera. Esa es una de las principales claves para aumentar el crecimiento del país según el presidente de las Familias Empresarias Chilenas (FEC), Andrés Vial Infante.

“La inversión de platas chilenas se está yendo a otros países porque son inversiones de tipo permanente y nos va a costar traer de vuelta esa plata. Entonces tiene que mejorar la confianza”, explica a La Nación el líder de la fundación que busca tanto promocionar y apoyar a las familias empresarias chilenas y extranjeras con el fin de resguardar su permanencia en el tiempo a través de las generaciones.

Para Vial Infante, el bajo nivel de crecimiento, que el Banco Central informó fue de 1,6% en 2016, es en parte responsabilidad de las reformas implementadas por la administración de Michelle Bachelet, quien “se farreó una oportunidad única” de llegar al desarrollo al crear incertidumbre con la Reforma Tributaria y la Reforma Laboral.

“Tenemos dos elementos a preocuparnos: el inversionista chileno que se va a otro país y el inversionista extranjero que no trae su plata al nuestro. Para cualquier país el crecimiento pasa por la inversión y la inversión pasa por la confianza y un buen ambiente. Y el ambiente que se ha formado es crispado”, agrega.

-¿A qué se debe esta fuga de inversores?

-Un empresario lo único que tiene es su patrimonio empresarial y si ve que en un país hay persecución, hay desincentivo y en otra nación sí hay incentivo, traslada sus recursos si puede y lleva su industria a otro lugar que ahora tendrá más empleo, más riqueza, más PIB y Chile menos.

Reformas y futuro

Pese a que Andrés Vial critica duramente las reformas implementadas por el Gobierno, sí identifica que “hay que ayudar a las personas que tienen menores recursos y a las que tienen menos oportunidades, pero eso no significa matar las posibilidades del que ya las tiene”.

“Lo que tenemos que hacer es apoyar a las pymes ya sea a través del tema tributario o laboral”, aconseja a quien sea el próximo Presidente de la República, ya que según confiesa no tiene candidato, porque “la verdad me da lo mismo quien salga electo, lo que no me da lo mismo es que alguien diga que quiere profundizar las reformas que ha hecho este Gobierno, que han sido malas. Nos farreamos como país la oportunidad de haber pasado al desarrollo y esa es una situación que no es fácil de remontar”.

-¿Por dónde debiese ir la mano económica de los candidatos?

-Los candidatos no han jugado todas sus cartas, hemos escuchado solo titulares. Al menos, sus planteamientos debiesen ir en la línea de perfeccionar o volver atrás las reformas, tanto en su implementación como en dirección. Ese debiese ser el primer paso del futuro presidente.

-¿Cuáles fueron los errores de las reformas?

-Una reforma es algo para mejorar y yo creo que lo que se ha hecho ha sido para empeorar. No porque no haya que reformar lo que se reformó, sino que son reformas mal hechas. Y no hablo solo de la implementación, sino del diagnóstico en adelante. No se hizo una reforma con la intención de mejorar a todo el país. No se saca nada con mejorar un sector y empeorar todo el resto. Como el tema de la reforma de educación, que es un desastre nacional. Estamos botando los recursos donde no hay que hacerlo y la educación más relevante es la que está en la básica y ahí debemos meter recursos.

-Pero muchas de esas reformas nacieron de la ciudadanía.

-En Chile hoy está mandando la calle y eso es lo peor porque en el fondo no cuesta nada llevar a gente que no tiene nada que hacer a marchar por la Alameda. El problema es llevar a marchar a la gente que está trabajando, que está produciendo por Chile y que no puede estar en la Alameda con una pancarta que dice No+AFP o no más lo otro. Y mucha de esa gente tiene ignorancia respecto de los temas y quizás tiene un noción que se la explicó una sola persona que habla de corrido.