La Presidenta Michelle Bachelet reconoció que posiblemente su programa de gobierno “tal vez” fue muy ambicioso, aunque insistió en el sentido social de sus reformas impulsadas durante su gestión.
Los descargos de la Mandataria fueron hechos en entrevista con la BBC de Londres a sólo cinco meses del fin de su segundo mandato. “Tal vez hemos sido muy ambiciosos para hacer reformas tan profundas y grandes en tan solo cuatro años y, por tanto, no siempre hemos tenido la posibilidad de ir mostrando los éxitos y beneficios que estas reformas tienen, y no siempre fui bien comprendida” dijo Bachelet al medio británico.
“Pero soy una convencida (…) de que en la medida en que se vayan mostrando frutos la gente va a ir percibiendo lo bueno que es, por ejemplo, haber terminado con la segregación del sistema escolar; lo bueno que va a ser cuando muchos más jóvenes puedan estudiar gratis en la educación superior, cuando se perciban los beneficios del fin al lucro en las escuelas privadas subvencionadas por el Estado”, agregó.
Sobre las dificultades en su gestión para concretar algunos de los cambios, la Presidenta apuntó a que “todavía tenemos ciertas reminiscencias de la época del neoliberalismo económico, cuando se indujo a la gente a pensar que lo único importante era el esfuerzo personal y que el Estado tenía que ser pequeño. Y la verdad es que las personas se volvieron un poco individualistas, por lo que se ha hecho difícil que se acepte el fin de la segregación escolar”.
“Cuando ya no sea Presidenta voy a hablar del tema, porque entonces va a estar terminado y se va a saber la verdad, (…) pero por supuesto que afectó mi imagen, porque hubo mucha desinformación. (…) Por supuesto, me afectó“.
Su regreso a La Moneda ha quedado marcado por distintas polémicas y dificultades. La BBC destacó el bajo apoyo a la mandataria en las encuestas, las que Bachelet explicó “una mezcla de situaciones”, e insistió en que “no siempre hemos podido comunicar bien el sentido de las cosas”.
“Además, cuando uno hace una transformación siempre hay conflictos de interés. Algunas personas que se sintieron amenazadas por estos cambios iniciaron una fuerte campaña de propaganda en contra de muchas de las reformas que estábamos llevando adelante, y eso hizo que la gente se atemorizara y sintiera inseguridad. También tuvimos una oposición que no dio luna de miel desde el primer día, pero es parte de la vida. Como dice la gente: no hay que llorar en política“, reflexionó.
La Presidenta también comentó que “puede haber una amenaza” de retroceso de sus reformas si gana Sebastián Piñera, pero recordó que “una ley sólo puede ser cambiada por otra ley”
“Él (Piñera) ha dicho que quiere cambiar lo que hemos hecho, pero el Parlamento no lo va a aprobar, estoy segura (…) Creo que quienes resulten electos representarán mejor lo que piensa la ciudadanía. Por ejemplo, pienso que la mayoría de la gente está a favor de las tres causales (de la ley de aborto) y él ha dicho que la va a cambiar, pero el Parlamento la va a respaldar”, sostuvo.
Los descargos de la Mandataria fueron hechos en entrevista con la BBC de Londres a sólo cinco meses del fin de su segundo mandato. “Tal vez hemos sido muy ambiciosos para hacer reformas tan profundas y grandes en tan solo cuatro años y, por tanto, no siempre hemos tenido la posibilidad de ir mostrando los éxitos y beneficios que estas reformas tienen, y no siempre fui bien comprendida” dijo Bachelet al medio británico.
“Pero soy una convencida (…) de que en la medida en que se vayan mostrando frutos la gente va a ir percibiendo lo bueno que es, por ejemplo, haber terminado con la segregación del sistema escolar; lo bueno que va a ser cuando muchos más jóvenes puedan estudiar gratis en la educación superior, cuando se perciban los beneficios del fin al lucro en las escuelas privadas subvencionadas por el Estado”, agregó.
Sobre las dificultades en su gestión para concretar algunos de los cambios, la Presidenta apuntó a que “todavía tenemos ciertas reminiscencias de la época del neoliberalismo económico, cuando se indujo a la gente a pensar que lo único importante era el esfuerzo personal y que el Estado tenía que ser pequeño. Y la verdad es que las personas se volvieron un poco individualistas, por lo que se ha hecho difícil que se acepte el fin de la segregación escolar”.
El efecto Caval
En cuanto a uno de los hitos que marcó su gobierno, el estallido del Caso Caval, la Mandataria no quiso profundizar al estar, dijo, “bajo investigación, pero sobre el que señaló que existió “mucha desinformación”.“Cuando ya no sea Presidenta voy a hablar del tema, porque entonces va a estar terminado y se va a saber la verdad, (…) pero por supuesto que afectó mi imagen, porque hubo mucha desinformación. (…) Por supuesto, me afectó“.
El peso comunicacional
Su regreso a La Moneda ha quedado marcado por distintas polémicas y dificultades. La BBC destacó el bajo apoyo a la mandataria en las encuestas, las que Bachelet explicó “una mezcla de situaciones”, e insistió en que “no siempre hemos podido comunicar bien el sentido de las cosas”.
“Además, cuando uno hace una transformación siempre hay conflictos de interés. Algunas personas que se sintieron amenazadas por estos cambios iniciaron una fuerte campaña de propaganda en contra de muchas de las reformas que estábamos llevando adelante, y eso hizo que la gente se atemorizara y sintiera inseguridad. También tuvimos una oposición que no dio luna de miel desde el primer día, pero es parte de la vida. Como dice la gente: no hay que llorar en política“, reflexionó.
La Presidenta también comentó que “puede haber una amenaza” de retroceso de sus reformas si gana Sebastián Piñera, pero recordó que “una ley sólo puede ser cambiada por otra ley”
“Él (Piñera) ha dicho que quiere cambiar lo que hemos hecho, pero el Parlamento no lo va a aprobar, estoy segura (…) Creo que quienes resulten electos representarán mejor lo que piensa la ciudadanía. Por ejemplo, pienso que la mayoría de la gente está a favor de las tres causales (de la ley de aborto) y él ha dicho que la va a cambiar, pero el Parlamento la va a respaldar”, sostuvo.