Gran debut el de Racing de Avellaneda en la Copa Libertadores y mejor aún para Eugenio Mena. Es que el lateral chileno fue clave en el triunfo de la Academia por 2-1 como visita frente a Estudiantes de Mérida, en el debut de ambas escuadras en la fase grupal del torneo continental.
El ex Universidad de Chile participó directamente en los dos tantos del cuadro argentino, en el segundo con un pase a tres dedos, por lo que la prensa trasandina lo llenó de elogios.
De hecho, el diario Olé le dedicó una nota casi entera y resaltó: “Eugenio Mena, el que justamente había fallado en el gol de José Rivas al inicio del ST, se convirtió en el factor determinante. Con un amor propio admirable, comenzó a trabajar toda la franja izquierda y logró lo que nadie: quebrar el ritmo monótono y complicar a Estudiantes”.
“Le ganó la espalda constantemente a Manríquez y desde sus corridas Racing empezó a creer que no era tan tarde para llegar al triunfo”, añadió el medio.
Después, agregó que “dos goles nacieron desde su costado y el 2-1 fue una de las miles de llegadas hasta el fondo que terminó con la zurda de Zaracho, que hasta el momento había sido una máquina de desperdiciar goles. Estudiantes pegó de entrada e hizo reaccionar a Racing, que lo terminó ganando por jerarquía individual y una fe ciega de Mena”.
El ex Universidad de Chile participó directamente en los dos tantos del cuadro argentino, en el segundo con un pase a tres dedos, por lo que la prensa trasandina lo llenó de elogios.
De hecho, el diario Olé le dedicó una nota casi entera y resaltó: “Eugenio Mena, el que justamente había fallado en el gol de José Rivas al inicio del ST, se convirtió en el factor determinante. Con un amor propio admirable, comenzó a trabajar toda la franja izquierda y logró lo que nadie: quebrar el ritmo monótono y complicar a Estudiantes”.
“Le ganó la espalda constantemente a Manríquez y desde sus corridas Racing empezó a creer que no era tan tarde para llegar al triunfo”, añadió el medio.
Después, agregó que “dos goles nacieron desde su costado y el 2-1 fue una de las miles de llegadas hasta el fondo que terminó con la zurda de Zaracho, que hasta el momento había sido una máquina de desperdiciar goles. Estudiantes pegó de entrada e hizo reaccionar a Racing, que lo terminó ganando por jerarquía individual y una fe ciega de Mena”.
