La canción escogida por Chipre para Eurovisión generó una gran polémica tras una llamada anónima que amenazaba con “quemar el edificio” de la radiotelevisión pública CyBC y duras críticas de los profesores de religión.
La cantante griega Elena Tsagrinou representará en el certamen a esta isla del Mediterráneo oriental con la canción “El Diablo”, cuyo título original es en castellano.
La cadena CyBC presentó la canción el miércoles y desde entonces llovieron las críticas en Chipre, cuya mayoría de la población son cristianos ortodoxos.
CyBC informó a la policía de una llamada anónima en la que amenazaban con quemar el edificio de esta cadena pública, indicó la agencia de prensa chipriota, que precisó que la policía investiga el incidente.
Un sindicato de profesores de religión también publicó un comunicado en que exigía a CyBC que no presente esta canción en Eurovisión, cuya final está prevista para el sábado 22 de mayo.
Los profesores cuestionaron los criterios de CyBC para “seleccionar una canción de tanta poca calidad”.
“¿Por qué es tan difícil escoger a artistas de nuestra isla (…) que puedan promover nuestra cultura y nuestra tradición musical en los concursos de música internacionales?”, se preguntaron.
CyBC respondió a las críticas asegurando que no habían entendido la canción y que esta se inspira en “la lucha eterna entre el bien y el mal”.
Chipre quedó segunda en la edición de 2018 de Eurovisión, en la que logró su mejor puesto.
