Deivis Agüero, conductor venezolano de la aplicación InDrive, denunció agresión física y verbal por parte de una joven pasajera quien lo amenazó tras que él le pidiera que se sentara en el asiento delantero para evitar las fiscalizaciones. No obstante, la joven lo terminó incriminando por acoso sexual.
El incidente, que quedó registrado en la cámara del vehículo, fue subido a redes sociales, donde se viralizó en los últimos días, causando gran indignación entre los usuarios.
En este contexto, y después de recibir amenazas de diferentes cuentas de Facebook, la estudiante decidió compartir su versión de los hechos y pedir disculpas por lo sucedido.
JOVEN PIDE DISCULPAS
La joven estudiante de 26 años, Constanza Ruiz, destacó que su vida cambió drásticamente luego de la difusión del video. En una entrevista con El Mercurio, explicó que las constantes intimidaciones en redes sociales le han generado un temor por su integridad física.
“Hace poco le pegaron a una niña cerca de mi casa, porque pensaron que era yo (…), me han amenazado de muerte, me han venido a buscar a mi casa”, expresó.
Un ejemplo de esta situación ocurrió en Facebook, donde tras la difusión del video se creó un grupo titulado “Conny Paz … ¡Te vamos a encontrar!”, que actualmente tiene más de 5.700 miembros.
“Estoy muy asustada, tengo mucho miedo. Incluso en las noches despierto y pienso a veces en matarme (…) publicaron una foto de mi mamá, diciendo que la iban a buscar para golpearla. Mi mamá sufrió un ACV hace un tiempo, y si le pasa algo, yo no me voy a perdonar nunca”, contó al medio.
Además, señaló que se han compartido documentos personales en internet, como certificados de nacimiento, direcciones y hasta su número de contacto. “Me arrepiento bastante de lo que hice”, confesó. También agregó que “me sentí en peligro, me decía ‘mi amor’ (…) la embarré con no bajarme del auto”. “Ese día tuve que presentar mi tesis (…) entonces fue un día de mucha tensión”, explicó.
“La gente me empezó a reconocer el viernes, entonces no salí más de mi casa, apenas he comido (…) se me vino el mundo encima con todo esto”, destacó.
Expuso que perdió su lugar en el club de fútbol donde entrenaba y le pidieron dejar su departamento en un mes debido al escándalo.
Reconoció haberse puesto en contacto con Agüero, “hablé con él por teléfono y le mandé un mensaje. Le pedí disculpas, le dije que igual estaba siendo amenazada y me bloqueó”.
“Si el caballero me denunció, hay que terminar esto por los canales legales y resolverlo en la fiscalía como corresponde. Yo estoy dispuesta a pagar lo que tenga que pagar y quiero pedir disculpas públicas al caballero en persona”, concluyó.
En cuanto a la acusación de que Agüero portaba un arma, aclaró que “no era verdad, solamente me asusté y dije esa tontera”.