Loubo, el perro de raza pastor belga del fallecido actor francés Alain Delon, “no será eutanasiado” para cumplir el deseo del intérprete, según informó este martes la Fundación Brigitte Bardot. En 2018, el legendario artista manifestó su deseo de que el can fuera sacrificado luego de su muerte.

En diálogo con Paris Match, Delon sostuvo que Loubo es “un pastor belga al que amo como a un hijo. Si muero antes que él, le pediré al veterinario que nos vayamos juntos. Le dará una inyección para que muera en mis brazos. Prefiero eso a saber que morirá de pena sobre mi tumba”.

Las polémicas declaraciones dieron pie a movilizaciones de distintas organizaciones animalistas, como la filial francesa de la Sociedad para la Protección de los Animales (SPA), quien subrayó que “la vida de un animal no debe estar condicionada a la de un humano. El SPA se ofrece como voluntario para acoger a su perro y buscarle una familia”.

Sin embargo, tras el deceso del actor, la preocupación por la integridad de Loubo generó fuertes reacciones. Por ello, la Fundación Brigitte Bardot aclaró los mensajes de preocupación sobre el futuro del can. A través de su cuenta de X, publicó: “Por supuesto que Loubo no será sacrificado”.

“Él tiene su hogar y su familia, nos confirmaron los allegados de Alain Delon, quienes cuidarán de él”, añadieron.

A lo largo de su vida, Alain Delon tuvo más de 50 perros, de los que 35 se encuentran enterrados en un cementerio privado en su propiedad en Douchy, lugar en el que el propio intérprete falleció a los 88 años.

Loubo, quien fue adoptado en 2014, fue el último de sus compañeros, con quien confesó haber desarrollado “una relación especial”.