La publicación gestada por el Premio Nacional de Periodismo 2011, Sergio Campos, compendia las vivencias de un grupo de amigos y colegas, más un abogado, respecto de cómo enfrentaron el Golpe Militar de 1973.

“Mi 11 de septiembre, 24 periodistas relatan su vivencia”, es el libro que ad portas de conmemorarse los 44 años de la intervención militar que derrocó el gobierno del extinto Salvador Allende, publicaron profesionales de las comunicaciones que en primera persona y en sus puestos de trabajo relatan los hechos que se sucedieron a contar de esa fecha. El libro, editado por Leonardo Cáceres, nace de la iniciativa de un grupo de amigos, todos periodistas, más un abogado, que se reúnen a conversar e intercambiar puntos de vista y que está inspirado en las conversaciones de esas reuniones. La idea es de Sergio Campos, Premio Nacional de Periodismo 2011 y locutor y conductor de radio Cooperativa, quien escribió sus experiencias sobre el Golpe de Estado e invitó a sus camaradas de profesión e integrantes. “La mesa de don Camilo” -en homenaje a Camilo Henríquez- es el nombre con que se bautizó este grupo de tertulia que se reúne una vez al mes a comentar y debatir temas de actualidad, instancia en la que Campos, quien narró in situ el Golpe desde Radio Corporación en 1973, escribió sus recuerdos del 11 de septiembre y los hizo circular entre los miembros del grupo. Luego replicó esa acción Erasmo López y surgió la idea de contar “el once” de los primeros once integrantes de la mesa (hoy ya son trece miembros), sumando a tantos más que también vivieron desde tribunas distintas la experiencia. El texto fue presentado esta semana por la Presidenta Michelle Bachelet, quien escribió el prólogo del libro y sostuvo que “podemos leer aquí, de primera mano y en detalle, sobre el papel que cumplieron las radioemisoras –Corporación, Magallanes, Nacional, Sargento Candelaria, entre otras–, la labor de periodistas y técnicos que sacaron al aire los últimos mensajes del Presidente Salvador Allende, pero además se ocuparon de salvar el registro de su último discurso. Alguna de esas historias las conocíamos, pero leerlas en primera persona conmueve y estremece”. Añadió que “narrar la pequeña historia de la jornada del Golpe de Estado, invitar a un conjunto de colegas a sumarse a este esfuerzo, y construir de algún modo un relato coral desde la vivencia sin adjetivos, sin grandes ambiciones, nos ayuda a entender mejor el estado de ánimo, la temperatura política de esos días”. En este sentido manifestó que “nos ayuda a rememorar la manera en que todos sabíamos que el Golpe se acercaba, aunque muchos años después entenderíamos que acabar con la democracia chilena era, quizás, una decisión tomada desde el momento mismo en que el Congreso ratificó –como se hacía entonces– la elección de Salvador Allende Gossens”. Subrayó que “necesitamos conocer y reconocernos en esas historias para que el Nunca Más sea una fuerza viva y operante en nuestra convivencia cotidiana. Necesitamos testimonios como los que conforman este libro, porque nos ayudan a comprendernos mejor y a avanzar en el camino de la verdad, la justicia y la reparación”.