El comediante Paul Vásquez reveló que en su adolescencia fue víctima de abuso sexual por parte de un vecino del barrio donde vivía.
En conversación con Martín Cárcamo en el programa “De tú a tú”, “El Flaco” afirmó que tras la muerte de su padre “no había tiempo para el odio”, y agregó que “ni siquiera para el ‘hueón’ que abusó de mi”.
Un vecino abusó de él cuando era niño, contó el artista. Nunca lo había contado, ni sus hijas sabían, solo su pareja.
Sobre la pregunta de si ese hombre sigue vivo, él declaró: “Estuvo en el velorio de mi mamá. Acepté su pésame cuando ahí podría haberlo encarado. No fui capaz”. Agrega que “La carencia de cariño afecta porque salí a buscar lo que no encontré en la casa” pero insiste, “no tengo espacio pal odio, mi corazón no está hecho para odiar. Está hecho para amar”.
En este sentido, afirmó: “Este sistema no ha sido capaz de proteger a las mujeres, no ha sido capaz de proteger a los niños. No ha sido capaz de dar justicia a los que realmente lo necesitan. Mujeres maltratadas, el sistema no los cuida, no los protege. Qué van a hacer con un ‘hueón’ que le pasó hace 40 años atrás”.
SU PEOR RECUERDO: FESTIVAL DE VIÑA 2001
Martín le mostró su presentación en el Festival 2001. “En rating me habrá ido bien. Ahí estaba mintiendo. Yo estaba esperando bajar para pegarme un ‘charchazo’ otra vez. Mal recuerdo”.
En este sentido, agregó que el 2001 fue impactante “por la sencilla razón de que me estaba mintiendo y más encima le mentía a la gente. Les estaba fallando a mis hijas”.
Sobre Antonio Vodanovic, animador del Certamen Viñamarino en esa época, Paul confesó: “Fue el primero que se preocupó de mi adicción. Cuando caí detenido, en vez de condenarme lo primero que hizo fue buscarme un centro de rehabilitación. Él se preocupó de buscarme la clínica. Se preocupaba que la enfermera me diera la medicina y de ahí se iba”.
CARA A CARA CON LA MUERTE
En 2003, tras una semana de excesos, “El Flaco” estuvo a punto de morir por una sobredosis de alcohol y drogas. Después de estar inconsciente, el médico le dijo que si volvía a consumir se moría. Y desde ese día, 18 de enero de 2003, no lo volvió a hacer. Cumplió 18 años limpio. “Es mi nuevo cumpleaños (…) Ahora tengo la convicción y la solidez para decir que no es necesario pasar por eso para saber qué es. Pierdes la dignidad”.