La parálisis del sueño es un particular trastorno que ocurre cuando un individuo despierta abruptamente mientras está durmiendo, pero es incapaz de mover su cuerpo, situación que normalmente genera temor o inquietud. 

La duración estimada de la parálisis es de entre cinco y treinta segundos, y según consignó Radio Biobío, el médico español Àlex Iranzo, neurólogo experto en trastornos del sueño de la Clinic de Barcelona, detalló que esta situación le puede ocurrir a cualquier tipo de persona, independiente de su estado de salud o historial médico.

“El paciente cuando lo tiene está en fase vigilia, por lo que está despierto y es consciente, pero el cuerpo está en la fase REM y en esta fase el cuerpo está en parálisis”, expresó. 

Consignar que entre las causas de este trastorno, se encuentra el mal dormir, la falta de sueño, o incluso los cambios repentinos a la hora de descansar, que pueden tener relación con los “JetLag” que experimentan los viajeros.

LOS “DEMONIOS” DE LA PARÁLISIS 

Por otra parte, uno de los comentarios más comunes entre quienes han vivido una parálisis del sueño, son las apariciones de ciertos “seres” mientras uno está inmóvil. 

De acuerdo a la BBC, el profesor asociado en St Mary’s College of Maryland, Brian Sharpless, y uno de los pocos neurólogos que ha estudiado este fenómeno en el Reino Unido, reunió 35 escritos de cinco décadas diferentes, en donde las personas afirman haber visto en medio de la parálisis “demonios, muertos y criaturas, mientras eran incapaces de mover sus cuerpos para poder escapar”.

En total, un 8% de los individuos aseguran haber tenido un episodio de este tipo en su vida adulta, y según lo indicado por el neurólogo estadounidense de la Universidad de Oxford, Paul Broks, que también estudió la situación descrita, y que ha recibido pacientes que relataron dichas apariciones, “hay alucinaciones táctiles, en las que puedes sentir que te están sacando a rastras de la cama o que hay algo respirando detrás de tu cuello”. 

De esta forma, la aparición de los “demonios” tiene una explicación lógica para Brooks, pues según lo recabado por Radio Biobío, el experto destacó que “hay algo de evidencia de un aumento del flujo de sangre al área menos racional del cerebro. Y la amígdala -un pequeño grupo de neuronas que está en lo profundo del cerebro y es el detector de peligro- entra en hiperactividad”.

“Esos ‘demonios’ no son más que el reflejo de nuestros propios miedos, pero se pueden controlar a medida que se conoce más sobre el fenómeno”, añadió.

Cabe destacar que según la enciclopedia Medlineplus, hasta la fecha no existe un tratamiento específico para curar la parálisis del sueño, pero sí se puede intentar mejorar la calidad del sueño. “En personas con problemas de salud mental, como ansiedad, los medicamentos y la terapia conductual (psicoterapia) para ayudar a tratar el padecimiento de salud mental pueden resolver la parálisis del sueño”, subrayaron.