El presidente del Comité de Árbitros se defendió de las acusaciones vertidas por sus colegas este mismo jueves, asegurando que nunca nadie le dijo nada respecto de su labor. “Estamos tranquilos como Comisión”, aseguró.

El presidente del Comité de Árbitros, Pablo Pozo, salió al paso de las acusaciones que realizó un grupo de referís en su contra por un mal manejo en la entidad, asegurando incluso que ya no quieren trabajar con el ex colegiado FIFA.

“La crítica siempre va a ser bien recibida. Uno tiene que escuchar, pero me hubiese gustado que fuera en la charla del día jueves, donde estuvimos todos reunidos y no escuché comentarios”, expresó el ex juez en conversación con radio ADN.

El ex pito sostuvo que en la cita le enviaría distintos informes sobre el rendimiento de los jueces, pero que “no hubo quejas, no hubo reparos”.

Sobre las acusaciones por el estilo duro que ha mostrado para dirigirse a sus colegas, Pozo dijo que “por esencia, el árbitro tiene que tener autoridad. Yo dirijo a 160, imagínese como tengo que ponerme, cuero duro muchas veces”.

“En este medio hay gente que no queda contenta y les dije que las puertas están abiertas. Yo también puedo cometer errores y tengo que analizar, pero estamos tranquilos como comisión porque hemos ido cumpliendo con las tareas. No es la forma publicar esto”, finalizó.