El gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, planteó una “terapia de shock” con apoyo de las Fuerzas Armadas por la crisis de seguridad.
En conversación con Radio Cooperativa, Orrego comentó que Santiago “vive un momento de extremo temor, de golpizas a Carabineros, de matanzas en distintos lugares y circunstancias, y si bien medidas como las anunciadas por el Gobierno van todas en la dirección correcta y las apoyo (…) también tenemos que tener algunas medidas de impacto inmediato, que den una señal clara a la ciudadanía de que el Estado vuelve a tomar el control de una situación que, a ratos, parece al límite”.
En esta línea, explicó que “parte de esta terapia de shock que necesitamos para enfrentar al crimen organizado es ocupar todos los recursos que tiene el Estado a su disposición, entre ellos las Fuerzas Armadas”.
“Para eso son los estados de excepción, para pedir ayuda a una institución que tiene por objeto asegurar -valga la redundancia- la seguridad exterior el país, el apoyo de las policías como se está haciendo en el norte y el sur del país”, indicó.
El gobernador afirmó que “mientras se implementan las otras medidas que anunció el Gobierno, que son las de fondo (…), y las únicas que nos van a sacar de este camino complicadísimo que estamos teniendo en materia de crimen, se requiere una terapia de shock, y yo creo que las Fuerzas Armadas son parte de eso en Santiago”.
Orrego aclaró que apunta por estado de excepción dado que “si tuviéramos la ley de infraestructura crítica podríamos ocuparla, pero no existe y la situación se sigue agravando”.
Orrego plantea “terapia de shock” en Santiago por crisis de seguridad
El gobernador metropolitano dijo a Radio Cooperativa que la capital “vive un momento de extremo temor, de golpizas a Carabineros, de matanzas en distintos lugares y circunstancias, y si bien medidas como las anunciadas por el Gobierno van todas en la dirección correcta y las apoyo (…) también tenemos que tener algunas medidas de impacto inmediato, que den una señal clara a la ciudadanía de que el Estado vuelve a tomar el control de una situación que, a ratos, parece al límite”.
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Texto: Aton/Foto: Aton