La inauguración de un Servicio de Alta resolución (SAR) en Maipú, con la presencia de la expresidenta Michelle Bachelet junto al alcalde Tomás Vodanovic (Frente Amplio), desató los reclamos de la oposición, que acusa intervencionismo electoral, pues se suma a la inauguración de un “centro de cuidados” en Santiago días antes, también con presencia de la exmandataria junto a la alcaldesa Irací Hassler (PC).

Todo en un contexto preelectoral, según El Mercurio, con jefes comunales que van a la reelección en octubre y con la presencia de la figura mejor evaluada del oficialismo en este momento, según las encuestas y cuyo liderazgo ha sido clave en la negociación interna por la definición de los candidatos.

Se trata de “actos de campaña”, acusan. “Existe un evidente intervencionismo electoral por parte del Gobierno, que está utilizando fondos públicos para hacer campaña con los candidatos de izquierda que van a la reelección”, dijo el diputado y secretario general de la UDI, Juan Antonio Coloma.

“Cuando esto se hace además con la presencia de Michelle Bachelet es doblemente complejo: no solamente se utilizan mal, sino que se emplean para hacer campaña”, agregó el legislador que anunció una presentación ante la Contraloría General de la República en este sentido.

En la misma línea, el candidato del Partido Republicanos a la alcaldía de Maipú, Enrique Bassaletti, sostuvo que “el alcalde de no tiene derecho a usar recursos públicos de todos los vecinos en su campaña de reelección”, junto con calificar el acto con Bachelet como “un acto abiertamente de proselitismo político”.

El líder de ese partido, José Antonio Kast, se sumó a esas críticas afirmando que “Bachelet tiene todo el derecho a ser candidata presidencial, pero el alcalde de Maipú no tiene derecho a usar los recursos públicos para hacerle campaña”, en alusión a la posibilidad de que la expresidenta se presente como candidata del bloque de Gobierno a los comicios de noviembre del próximo año, pese a que hasta ahora ella lo ha descartado.

Desde su partido ya diseñan una estrategia para salirle al paso, mediante una coordinación de la bancada de diputados republicanos para emplazarla en distintas áreas, por ejemplo en materia internacional, economía, familia, seguridad y transparencia, entre otros aspectos.