En dicho contexto, el fiscal indicó que se abrió una investigación por los delitos de obstrucción a la investigación y falsificación de instrumento público, contra quienes resulten responsables en la eventual adulteración de las pruebas.
En este sentido, Paredes indicó que mediante un peritaje realizado por la Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado (Uldeco) de la fiscalía nacional del Ministerio Público “se estableció que en la información recogida en los pre-informes policiales e informes periciales elaborados por el Laboratorio de Criminalística de Carabineros, existe una serie de inconsistencias en cuanto a los hallazgos que allí se refieren”.
Según señaló el abogado persecutor, las conversaciones de WhatsApp que habrían sido utilizadas como pruebas para inculpar a los miembros de la Coordinadora Arauco Malleco de posibles ataques, habrían sido “incluidos de forma mañosa”, dentro de 4 celulares posteriormente a tras ser incautados.
El pasado 23 de septiembre, 8 miembros de la Coordinadora Arauco Malleco, entre los que se encontraba el líder de la organización, Héctor Llaitul, fueron detenidos por Carabineros y formalizados por los delitos de asociación ilícita terrorista, quedando en prisión preventiva, posteriormente la Corte Suprema los dejó en libertad por falta de fundamentos.