La Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos mostró su preocupación por la violencia que se vive en la Provincia de Arauco y lamentó la muerte de un comunero ocurrida este miércoles en Cañete, Región del Biobío.
Mediante un comunicado instaron a las autoridades chilenas a que realicen una investigación “rápida, exhaustiva, rigurosa y eficaz” sobre los hechos ocurridos y esperan que con ella se establezcan las circunstancias que derivaron en la muerte de Yordan Liempi, de 23 años.
El representante de la ONU para América del Sur, Jan Jarab, dijo en una declaración entregada a Radio Cooperativa que “no creemos que las políticas enfocadas en la seguridad y la militarización puedan contribuir a resolver la conflictividad crónica en la zona”.
Jarab se mostró preocupado por “el espiral de violencia que se está viviendo en la zona”, y llamó a las autoridades y a todos los actores a “avanzar hacia instancias de diálogo y acuerdos transversales“.
“Las soluciones tienen que venir del diálogo y del reconocimiento de las demandas históricas del pueblo mapuche“, remarcó.
Así aseguraron que los estados deben limitar al máximo el uso de las Fuerzas Armadas para controlar el orden público por la naturalidad de sus formaciones, y también reiteraron su disposición a cooperar con el Estado en la búsqueda de soluciones, que contribuyan al cumplimiento de sus obligaciones respecto a los Derechos Humanos.