Tras el regreso a la rutina de sus amos los animalitos domésticos pueden resentir la ausencia y experimentar cambios en su comportamiento como automutilación, conductas destructivas, ladridos constantes o falta de apetito.
El retorno a clases, al trabajo y a la vida cotidiana no sólo afecta a las personas. También impacta a los mascotas que al término de vacaciones pueden experimentar, por ejemplo, ansiedad por la separación. Esto porque tras disfrutar de mucho tiempo con sus dueños de pronto se encuentran más solos.
Patricio Moreno, médico veterinario del Laboratorio Drag Pharma, dice que la llegada de marzo implica volver a la rutina y ello provoca alteraciones en los animalitos domésticos.
Las mascotas empiezan a pasar “más tiempo solas en casa, pudiendo generarse ansiedad y cambios de comportamiento en ellas. Algunas son más sensibles a estas ausencias y tienden a deprimirse, hay otras en cambio que se adaptan a la nueva rutina con facilidad”.
Esta alteración se da en perros y gatos, pero es más común en los primeros, ya que éstos son menos solitarios en sus conductas, añade.
CAMBIOS DE COMPORTAMIENTO
Hay varias manera de saber que algo le está pasando a la mascota, pero lo principal son los cambios en su comportamiento.
“Algunos perros pueden responder agresivamente, otros destruyendo, como por ejemplo mordiendo los zapatos o esparciendo la basura por toda la casa, cosas que antes no hacían, son formas comunes de hacer notar su ansiedad. Otra manera es vocalizando: muchas veces pasa que un perro que no ladraba cuando estaba con nosotros, pero ahora sienten un ruido y se vuelven locos y los vecinos empiezan a molestarse. Ese tipo de comportamiento es muy habitual”, indica.
Otro cambio de comportamiento es cuando dejan de comer o evidencian conductas distintas a la hora de alimentarse. Por ejemplo, la comida que se les da en la mañana prácticamente no la tocan o la esparcen por todos lados”, advierte el especialista.
En los casos más dramáticos los perros pueden incluso hacerse daño. “Se automutilan, estas son ansiedades por separación más patológicas, donde empiezan a lamerse en alguna parte del cuerpo, generalmente las extremidades, y comienzan a perder pelo y a provocarse heridas. En el caso de los gatos se dan patologías más dermatológicas, ya que ellos pierden el pelo o dejan de comer”, agrega.
ANSIOLÍTICOS
Patricio Moreno señala que al observar algunos de estos comportamientos, es fundamental adoptar medidas paliativas, como tener actividades recreativas con la mascota cuando sus dueños lleguen a la casa y darles una hora o 40 minutos de dedicación, ya sea para sacarlas a pasear o jugar con ellas.
“Lo más importante es prestarles atención, esto hará que el perro esté al tanto de que su amo llegará a alguna hora del día, espere esa hora y pueda liberar energía y no tener esa ansiedad de creer que no volverá. Eso es lo que le pasa a las mascotas: no entienden que después de estar mucho tiempo con nosotros durante las vacaciones, llega un período en el año donde nos vamos. Creen que no vamos a volver nunca más, ese es el raciocinio que tienen”, apunta.
Cuando estos cambios de conducta se escapan de las manos, lo recomendable es concurrir a un médico veterinario para que pueda diagnosticar cuál es la patología que está repercutiendo en el comportamiento la mascota y darle un tratamiento adecuado.
“Hay ansiolíticos y productos naturales, como el Paz Pet, elaborado sobre la base de extractos de hierbas como passiflora, valeriana y melissa, conocidas principalmente por sus propiedades sedantes e hipnóticas para tratar estados de ansiedad, estrés y ayudando a calmar a la mascota, sin causar somnolencia o depresión”, señala.
Además contiene L-theanina, aminoácido derivado de la hoja del té verde que actúa sobre las ondas alfa del cerebro, generando efectos relajantes y alivio en los síntomas de ansiedad. Tiamina o B1, coenzima esencial en la obtención de glucosa para la liberación de energía, y L-Triptófano, que ayuda a controlar el normal ciclo de sueño y tiene propiedades antidepresivas. Al ser un medicamento natural Paz Pet no requiere receta.
JUEGOS Y PASEOS
Todo esto debe ir acompañado de juegos y paseos diarios. Cuando se ve afectada la salud de la mascota y no se pueden revertir los cambios conductuales hay que acudir al médico veterinario, hace hincapié Moreno.
El tiempo de acostumbramiento de las mascotas para la nueva rutina de sus amos es de una semana a 10 días y lo adquieren por repetición, que es la manera en que tienen de aprender, por lo que hay que ser constantes en el tiempo que se le dedica.
SECCIÓN: Vida y Estilo
AUTOR: Patricia Schüller G.
FUENTE: La Nación