El oficialismo de Argentina celebró su triunfo a nivel nacional en las primarias legislativas de este domingo, pero obtuvo un reñido resultado en su contienda con la expresidenta Cristina Fernández en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país.
De acuerdo con el escrutinio provisional, de los 24 distritos electorales que tiene el país, el frente gubernamental Cambiemos se impuso en la mitad de ellos, incluidos los cinco mayores por cantidad de electores, lo que posiciona al oficialismo con una buena base de cara a las legislativas del 22 de octubre.
Sin embargo, la diferencia favorable que ostentaba a poco de comenzar el escrutinio provisional en la provincia de Buenos Aires, con el paso de las horas se redujo hasta prácticamente una paridad.
Contabilizado el 95,22 % de las mesas en la provincia de Buenos Aires -que concentra el 37 % de los votos de todo el país-, en la categoría senadores Cambiemos obtenía el 34,21 % de los votos y Unidad Ciudadana, liderada por Cristina Fernández, el 34,10 %.
“Yo estoy muy contento y agradecido porque una mayoría de argentinos, no solo en la provincia de Buenos Aires sino en todo el país, hayan votado defendiendo esta justa intención de mejorar, de crecer, de no resignarnos más“, dijo el Presidente Mauricio Macri, en una rueda de prensa.
A la espera de reducir la brecha con el oficialismo, Fernández se demoró casi siete horas una vez iniciado el escrutinio para presentarse ante sus seguidores.
La exmandataria dijo que Unidad Ciudadana ganó, afirmó que es un “bochorno” y una “ofensa a la democracia” lo que ha sucedido con la demora del recuento y acusó al Gobierno de montar un “show” para salir por la televisión en horario central a festejar una ventaja de Cambiemos.
“De cada tres ciudadanos, dos le dijeron no al ajuste. Ese ajuste que lo quieren disfrazar con la palabra cambio y que todos sabemos que es el más brutal ajuste. Vamos a pedirle al Gobierno que escuche lo que las urnas han expresado, que cambie el rumbo económico”, dijo Fernández.
Los sondeos previos a la elección vaticinaban que Fernández se impondría este domingo con cerca de un 35 % de los votos al candidato oficialista, el exministro de Educación Esteban Bullrich.
Cambiemos salió a celebrar los buenos resultados a nivel nacional temprano, incluso antes de la difusión de los primeros resultados oficiales.
El oficialismo ha tenido triunfos amplios en provincias como Córdoba y la ciudad de Buenos Aires, donde la candidata a diputada Elisa “Lilita” Carrió, una de los fundadores de Cambiemos, obtuvo el 49,55 % de los votos.
En la sede de Cambiemos, montada en un centro de convenciones capitalino, hubo festejos con globos y música y un Macri exultante, rodeado de los principales dirigentes del oficialismo.
“Qué día lindo en la historia de nuestro país, un día muy importante. Tengo mucha emoción”, dijo Macri ante sus seguidores.
El jefe de Estado, que llegó a la Presidencia en diciembre de 2015, afirmó que el “cambio” que representa su Gobierno “está más vivo que nunca”, aunque admitió que, “más allá de toda esta alegría” y de que “la economía arrancó y la inflación está bajando”, tiene “en claro que los primeros resultados del crecimiento económico a muchos argentinos no les llegaron”.
Tras celebrar con sus seguidores, Macri ofreció una rueda de prensa en la que pidió a los opositores que lidera Fernández que “se permitan pensar por un instante que por ahí están equivocados” y que “no puede ser” que todo lo que propone el Gobierno “les parezca mal”.
“Que hayamos ratificado hoy que esto viene en serio, que esto no es un veranito de una elección, sino que es un compromiso firme de la mayoría de los argentinos, va a acelerar el crecimiento económico. Y si en octubre logramos convencer a algunos más de que se sumen, todo va a ser para mejor”, señaló.
Unos 33,1 millones de argentinos estaban habilitados para votar en estas primarias, en las que quedarán definidos los candidatos que podrán competir en las elecciones legislativas del próximo 22 de octubre, en las que se renovarán 24 escaños del Senado y 127 de la Cámara de Diputados.
La jornada electoral se desarrolló sin incidentes y con un índice de participación cercano al 77 % en un país donde el voto tiene carácter obligatorio.
De acuerdo con el escrutinio provisional, de los 24 distritos electorales que tiene el país, el frente gubernamental Cambiemos se impuso en la mitad de ellos, incluidos los cinco mayores por cantidad de electores, lo que posiciona al oficialismo con una buena base de cara a las legislativas del 22 de octubre.
Sin embargo, la diferencia favorable que ostentaba a poco de comenzar el escrutinio provisional en la provincia de Buenos Aires, con el paso de las horas se redujo hasta prácticamente una paridad.
Contabilizado el 95,22 % de las mesas en la provincia de Buenos Aires -que concentra el 37 % de los votos de todo el país-, en la categoría senadores Cambiemos obtenía el 34,21 % de los votos y Unidad Ciudadana, liderada por Cristina Fernández, el 34,10 %.
“Yo estoy muy contento y agradecido porque una mayoría de argentinos, no solo en la provincia de Buenos Aires sino en todo el país, hayan votado defendiendo esta justa intención de mejorar, de crecer, de no resignarnos más“, dijo el Presidente Mauricio Macri, en una rueda de prensa.
A la espera de reducir la brecha con el oficialismo, Fernández se demoró casi siete horas una vez iniciado el escrutinio para presentarse ante sus seguidores.
La exmandataria dijo que Unidad Ciudadana ganó, afirmó que es un “bochorno” y una “ofensa a la democracia” lo que ha sucedido con la demora del recuento y acusó al Gobierno de montar un “show” para salir por la televisión en horario central a festejar una ventaja de Cambiemos.
“De cada tres ciudadanos, dos le dijeron no al ajuste. Ese ajuste que lo quieren disfrazar con la palabra cambio y que todos sabemos que es el más brutal ajuste. Vamos a pedirle al Gobierno que escuche lo que las urnas han expresado, que cambie el rumbo económico”, dijo Fernández.
Los sondeos previos a la elección vaticinaban que Fernández se impondría este domingo con cerca de un 35 % de los votos al candidato oficialista, el exministro de Educación Esteban Bullrich.
Cambiemos salió a celebrar los buenos resultados a nivel nacional temprano, incluso antes de la difusión de los primeros resultados oficiales.
El oficialismo ha tenido triunfos amplios en provincias como Córdoba y la ciudad de Buenos Aires, donde la candidata a diputada Elisa “Lilita” Carrió, una de los fundadores de Cambiemos, obtuvo el 49,55 % de los votos.
En la sede de Cambiemos, montada en un centro de convenciones capitalino, hubo festejos con globos y música y un Macri exultante, rodeado de los principales dirigentes del oficialismo.
“Qué día lindo en la historia de nuestro país, un día muy importante. Tengo mucha emoción”, dijo Macri ante sus seguidores.
El jefe de Estado, que llegó a la Presidencia en diciembre de 2015, afirmó que el “cambio” que representa su Gobierno “está más vivo que nunca”, aunque admitió que, “más allá de toda esta alegría” y de que “la economía arrancó y la inflación está bajando”, tiene “en claro que los primeros resultados del crecimiento económico a muchos argentinos no les llegaron”.
Tras celebrar con sus seguidores, Macri ofreció una rueda de prensa en la que pidió a los opositores que lidera Fernández que “se permitan pensar por un instante que por ahí están equivocados” y que “no puede ser” que todo lo que propone el Gobierno “les parezca mal”.
“Que hayamos ratificado hoy que esto viene en serio, que esto no es un veranito de una elección, sino que es un compromiso firme de la mayoría de los argentinos, va a acelerar el crecimiento económico. Y si en octubre logramos convencer a algunos más de que se sumen, todo va a ser para mejor”, señaló.
Unos 33,1 millones de argentinos estaban habilitados para votar en estas primarias, en las que quedarán definidos los candidatos que podrán competir en las elecciones legislativas del próximo 22 de octubre, en las que se renovarán 24 escaños del Senado y 127 de la Cámara de Diputados.
La jornada electoral se desarrolló sin incidentes y con un índice de participación cercano al 77 % en un país donde el voto tiene carácter obligatorio.