El obispo emérito de Osorno, Juan Barros, llegó en la mañana de este miércoles a la Fiscalía Regional de O’Higgins en Rancagua, para declarar en calidad de imputado por el eventual encubrimiento de los presuntos delitos sexuales cometidos por el ex capellán de la FACH, Pedro Quiroz.
A su llegada, Barros señaló que “la Fiscalía de Rancagua ha acumulado los procesos, yo declaré en Santiago y ahora me pidieron que viniera para acá. Vengo por la causa del sacerdote Pedro Quiroz, entiendo yo”. Luego, expresó que espera, “con el favor de Dios, que todo salga bien”.
El caso del ex capellán Quiroz se conoció en julio pasado, cuando el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, recibió una denuncia de un supuesto abuso a un menor de edad, perpetrado en 1997.
Tras la denuncia, se inició una investigación previa y se le prohibió a Quiroz el ejercicio público del ministerio sacerdotal. Posteriormente, los antecedentes de la causa canónica encontradas en los allanamientos realizados por la fiscalía al Arzobispado de Santiago y al Obispado Castrense.
A su llegada, Barros señaló que “la Fiscalía de Rancagua ha acumulado los procesos, yo declaré en Santiago y ahora me pidieron que viniera para acá. Vengo por la causa del sacerdote Pedro Quiroz, entiendo yo”. Luego, expresó que espera, “con el favor de Dios, que todo salga bien”.
El caso del ex capellán Quiroz se conoció en julio pasado, cuando el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, recibió una denuncia de un supuesto abuso a un menor de edad, perpetrado en 1997.
Tras la denuncia, se inició una investigación previa y se le prohibió a Quiroz el ejercicio público del ministerio sacerdotal. Posteriormente, los antecedentes de la causa canónica encontradas en los allanamientos realizados por la fiscalía al Arzobispado de Santiago y al Obispado Castrense.