“No tenemos información sobre qué sustancias fueron utilizadas, ni cómo fueron utilizadas”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
“Estamos muy preocupados” por “el uso reiterado de tales sustancias en Europa”, agregó.
La policía anunció el miércoles que dos británicos hallados en estado crítico a 15 km de Salisbury -donde el exespía ruso Serguei Skripal y su hija fueron envenenados en marzo- estuvieron expuestos al mismo agente neurotóxico, el Novichok.
El secretario de Estado británico de Seguridad, Ben Wallace, pidió a Moscú que “dijera lo que ha hecho (…)” y “diera las informaciones necesarias para que la gente esté segura”.
Pero el portavoz del Kremlim acusó a Londres de no haber deseado jamás una investigación conjunta con Rusia sobre la utilización del agente neurotóxico contra el exespía ruso.
“Desde el principio, Rusia propuso a Gran Bretaña una investigación conjunta, y esta propuesta ha quedado sin respuesta”, declaró a la prensa Dmitri Peskov
Rusia “desmiente categóricamente y sigue desmintiendo categóricamente estar implicado de alguna manera en lo ocurrido” en Salisbury, donde Skripal y su hija fueron envenenados, reiteró Peskov.
Este caso provocó una profunda crisis diplomática entre Moscú y Londres, que acusó a Rusia de haber usado en su territorio el Novichok, agente neurotóxico de concepción soviética.
Las personas afectadas el miércoles fueron identificadas como Charlie Rowley y Dawn Sturgess, ambos de 44 años. El primero vive cerca de Salisbury y la mujer en una residencia para personas sin techo. Según un amigo en común, ninguno de los dos trabaja y ambos carecieron en algún momento de domicilio. La pareja sigue en estado crítico en el hospital de Salisbury.