Hamás denunció este domingo una nueva tragedia en Gaza, en donde acusó a Israel de una masacre de palestinos. Según el Ministerio de Sanidad del enclave, decenas de civiles perdieron la vida luego de que el ejército israelí abrió fuego contra ellos mientras esperaban ayuda humanitaria en medio de una grave crisis de hambruna.

“Las fuerzas de ocupación israelíes cometieron una horrible masacre en la que murieron decenas de personas y otros resultaron heridos en la rotonda Kuwait”, señaló mediante un comunicado el ministerio controlado por Hamás.

De acuerdo con los dichos del portavoz del Ministerio de Sanidad a EFE, las víctimas se encontraban a la espera de camiones cargados de harina. Las autoridades aún no precisan el número de fallecidos ya que “los cuerpos se encuentran esparcidos en la calle sin que nadie pueda acceder a ellos, nadie se atreve a contarlos”.

Israel “está llevando a cabo un genocidio sistemático contra cientos de miles de personas hambrientas en el norte de Gaza”, denunció el ministerio de Sanidad gazatí.

A su vez, se informó que un número creciente de niños está muriendo por desnutrición y deshidratación en Gaza, debido a la estrangulación de la ayuda humanitaria por parte de Israel y la destrucción del enclave asediado, según consignó CNN.

El domingo, los negociadores se congregaron en El Cairo, la capital egipcia, para discutir un posible acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, así como la liberación de rehenes en Gaza. Sin embargo, según un funcionario israelí citado por CNN, Israel no envió una delegación a la reunión.

Esta decisión se produce a pesar de la creciente presión internacional para poner fin a las hostilidades y permitir un incremento desesperadamente necesario de la ayuda humanitaria.

El funcionario explicó que la razón detrás de la ausencia de Israel en la reunión fue que Hamás no había respondido a dos demandas importantes: la primera, una lista detallada de rehenes israelíes indicando cuáles están vivos y cuáles fallecidos; y la segunda, la confirmación de la proporción de prisioneros palestinos que serán liberados de las cárceles israelíes, como parte del intercambio por los rehenes capturados durante el ataque perpetrado por militantes de Hamás contra comunidades en el sur de Israel el 7 de octubre, indicó el citado medio.