La recién designada ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, se refirió a la polémica y críticas recibidas tras la votación que la llevó a ser parte del principal tribunal del país; todo ello, en medio de una fuerte controversia entre el PS y el resto de la oposición, luego que la colectividad liderada por Álvaro Elizalde no respetara el acuerdo alcanzado con el PPD y la DC con el Ejecutivo.
Ante esto, Vivanco se refirió en El Mercurio sobre este conflicto, señalando que “toda esa discusión tuvo que ver con diferencias políticas, y con aspiraciones políticas más que con mi persona”.
Por otra parte, afirmó que fuera de valerse de su nombramiento, aquí hubo “situaciones que no eran necesariamente vinculadas conmigo, sino que eran intereses de los partidos y aprovecharon este hecho para hacer una especie de medición de fuerzas generando el conflicto. Porque todo aquello que tiene que ver con los antecedentes profesionales míos era sabido hacía muchos meses”.
Al ser consultada por el debate surgido en cuanto al cuoteo de cargos, indicó su parecer respecto a cómo se designan a los jueces de la Corte Suprema.
“Fíjese que para el nombramiento de los ministros del Tribunal Constitucional había parlamentarios que estaban proponiendo que se usara el mismo sistema de la Corte Suprema, porque lo encontraban mejor. El sistema de la Corte Suprema es tripartito: intervienen el Presidente, la propia Corte y el Senado”.
“Y, en consecuencia -agregó- es un sistema complejo que debiera dar ciertas garantías. Ahora, si la idea es que no da esas garantías o molesta, bueno, ahí habría que reformar la Constitución, porque este sistema está establecido en la Constitución”.
Sobre lo que espera aportar en su nuevo puesto, Vivanco señaló que “los que somos de afuera de la administración de justicia venimos con otra visión del mundo y la idea es aportarla. En mi caso, es aportar la visión de un académico que ha trabajado muchos años estudiando y en la academia, fundamentalmente en un tema de enfoque de derechos (…) Buscar proteger a los más vulnerables y asegurar en mayor medida sus derechos, creo que ese es el mayor aporte que puede hacer”.
Finalmente, salió al paso de las críticas a través de la cual la tacharon como ultraconservadora. “La gente que me conoce sabe que yo soy una persona moderada. Y en consecuencia, creo que no hay nadie que me conozca que pueda decir que yo soy ultraconservadora. Así que lo tomo como algo que está dicho por personas que no me conocen“, respondió a El Mercurio.
Ante esto, Vivanco se refirió en El Mercurio sobre este conflicto, señalando que “toda esa discusión tuvo que ver con diferencias políticas, y con aspiraciones políticas más que con mi persona”.
Por otra parte, afirmó que fuera de valerse de su nombramiento, aquí hubo “situaciones que no eran necesariamente vinculadas conmigo, sino que eran intereses de los partidos y aprovecharon este hecho para hacer una especie de medición de fuerzas generando el conflicto. Porque todo aquello que tiene que ver con los antecedentes profesionales míos era sabido hacía muchos meses”.
Al ser consultada por el debate surgido en cuanto al cuoteo de cargos, indicó su parecer respecto a cómo se designan a los jueces de la Corte Suprema.
“Fíjese que para el nombramiento de los ministros del Tribunal Constitucional había parlamentarios que estaban proponiendo que se usara el mismo sistema de la Corte Suprema, porque lo encontraban mejor. El sistema de la Corte Suprema es tripartito: intervienen el Presidente, la propia Corte y el Senado”.
“Y, en consecuencia -agregó- es un sistema complejo que debiera dar ciertas garantías. Ahora, si la idea es que no da esas garantías o molesta, bueno, ahí habría que reformar la Constitución, porque este sistema está establecido en la Constitución”.
Sobre lo que espera aportar en su nuevo puesto, Vivanco señaló que “los que somos de afuera de la administración de justicia venimos con otra visión del mundo y la idea es aportarla. En mi caso, es aportar la visión de un académico que ha trabajado muchos años estudiando y en la academia, fundamentalmente en un tema de enfoque de derechos (…) Buscar proteger a los más vulnerables y asegurar en mayor medida sus derechos, creo que ese es el mayor aporte que puede hacer”.
Finalmente, salió al paso de las críticas a través de la cual la tacharon como ultraconservadora. “La gente que me conoce sabe que yo soy una persona moderada. Y en consecuencia, creo que no hay nadie que me conozca que pueda decir que yo soy ultraconservadora. Así que lo tomo como algo que está dicho por personas que no me conocen“, respondió a El Mercurio.
