Se trata de un mensaje que vía Instagram difundió quien actuaría como atacante, y en el que advirtió a sus compañeros del Liceo Parroquial San Antonio de la Ciudad Jardín, ubicado en el sector de Gómez Carreño, no fueran a clases esta jornada.
Luego de recibir las denuncias de los apoderados el recinto se comunicó con la policía uniformada, que estableció un protocolo de acción respecto del que se solicitó a la comunidad ingresar solamente por el acceso principal y caminando para minimizar el riesgo del eventual tiroteo.
Por ello se dispuso que ningún vehículo ni transporte escolar ingresaría el establecimiento para que no se abrieran los portones que dan a las calles Alessandri y Pacífico.
“Carabineros de Chile dispondrá de personal de infantería para el resguardo del establecimiento”, señala un comunicado del propio establecimiento educacional que pide no crear pánico en la comunidad.
Los efectivos policiales apostaros en el lugar constataron que disminuyó la asistencia de alumnos al liceo respecto de una jornada normal de clases.
La semana pasada ocurrió un hecho similar pero en el colegio Aconcagua de Quilpué, aunque en esa ocasión el responsable de las amenazas, un ex alumno, se entregó a la policía y fue formalizado por amenazas públicas.
El hecho generó mucha confusión e hizo dificultoso y lento el retiro de los estudiantes por precaución.