Un increíble hallazgo fue el que encontró en 2020 una niña de 11 años, identificada como Ruby Reynolds, y su padre, Justin Reynolds, luego de que se toparan con restos fósiles de una mandíbula en la playa de Blue Anchor en Reino Unido.
El descubrimiento no quedó como una simple anécdota, ya que, tras una exhaustiva investigación, un grupo de paleontólogos determinaron que podría tratarse del reptil marino más grande del mundo.
Luego de que padre e hija encontraran la pieza, tomaron contacto con el Dr. Dean Lomax de la Universidad de Bristol, quien llevó a cabo una investigación que arrojó importantes detalles sobre el ejemplar, según consignó The Guardian.
De acuerdo con el relato del experto, quien formó un equipo de paleontólogos, los restos corresponderían a un ictiosaurio (Ichthyotitan severnensis), reptil marinó que habitó la Tierra hace unos 202 años, consignó Radio Biobío.
Lomax comparó el fósil con otros ejemplares y determinó que habría medido cerca de 25 metros de largo: “Este gigante probablemente representa el reptil marino más grande descrito formalmente”, aseguró.
“Estos ictiosaurios son los últimos miembros supervivientes de la familia llamada ‘shastasaurida’, que se extinguió durante el evento de extinción masiva global al final del Triásico”, acotó el experto.
Además, se prevé que el ictiosaurio seguía en etapa de crecimiento cuando falleció, por lo que no habría alcanzado su tamaño completo. Sin embargo, el equipo a cargo de la investigación apuntó a que se deben realizar otros estudios para confirmar su hipótesis.