Carla Hernández, la nieta de María Elcira Contreras, quien desapareció el pasado 12 de mayo en el restaurante “Fundo Las Tórtolas”, ubicado en Limache, Región de Valparaíso, reveló un nuevo antecedente relacionado con los dueños del establecimiento.

En diálogo con La Cuarta, Hernández abordó el extraño comportamiento que tuvieron los locatarios tras la desaparición de su abuela. “Nosotros hubiésemos agradecido que, de parte del restaurante, nos hubiesen advertido sobre el canal (de regadío) cercano. Además, la dueña del restaurante estaba muy preocupada de que nosotros pagáramos la cuenta. Fue muy extraña la actitud”, comenzó exponiendo.

Luego, sostuvo que la dueña “quería que nos fuéramos del lugar, porque Bomberos estuvo desde las 6 de la tarde hasta la medianoche, entonces ya eran muchas horas. Ella quería que nos retiráramos rápido, pero no lo hacíamos porque queríamos que nos entregaran todas las grabaciones para poder ver el recorrido que había hecho mi abuela”.

Sobre la misma línea, detalló los hechos ocurridos un día después del extravío de María Elcira, quien fue vista por última vez en los estacionamientos del local. “Llegó la PDI alrededor de las 10 de la mañana para poder descartar que mi abuela estuviese en algunas de las dependencias del lugar, pero para poder hacerlo (ingresar), tenían que contar con la autorización de la dueña”, relató.

“La dueña andaba en Viña del Mar, según ella, haciéndose exámenes médicos. Ella se quedó muy tranquila ese día, cuando mi abuela se perdió, pero si yo tengo un restaurante y se pierde una persona en mi restaurante, yo estoy a primera hora el otro día para colaborar con la policía”, planteó.

“Esto no fue así. Tuvimos que esperar como dos horas, tipo 12 del día llegó. Y ahí se pudo revisar las dependencias, pero no todas las dependencias tampoco”, complementó.

Para finalizar, Hernández sostuvo su teoría personal sobre el caso que hoy cumple dos meses exactos: “Yo descarto por completo que esto haya sido un accidente, yo estoy segura de que hubo intervención de terceros, que alguien la secuestró o quizás la pasó a llevar, la botó, le causó lesiones, se asustó, la escondió… haya pasado lo que haya pasado, acá hay un ocultamiento de mi abuela”.

Por ello, apuntó a que le “parece súper relevante que el Ministerio Público haga todas las diligencias para llegar hasta donde está mi abuela”.