En plena calle Broadway y rodeado de libros en su oficina en la New York University (NYU), el cientista político Patricio Navia divide su tiempo entre las cátedras que imparte en la reconocida casa de estudios y sus columnas sobre política latinoamericana en diferentes medios de comunicación.
En conversación con La Nación, el experto se refiere a los candidatos presidenciales y las claves que marcarán los comicios del 19 de noviembre próximo.
“Hoy por hoy el favorito es Sebastián Piñera (precandidato de Chile Vamos), eso dicen las encuestas. Además, el senador Alejandro Guillier se ha estancado en los últimos meses. Eso sí, de aquí a noviembre las encuestas van a cambiar”, espeta el politólogo, quien agrega que “eso no significa que, a mi juicio, sean quienes tienen las mejores capacidades de gobernar”.
Respecto de las candidaturas de Beatriz Sánchez (abanderada de Revolución Democrática, Movimiento Autonomista y Partido Humanista) y Guillier, el docente es crítico: “No tienen experiencia como políticos. Ellos son periodistas y son expertos en hacer buenas preguntas, pero no dando respuestas. Son muy buenos en su área, pero ahí no toman decisiones respecto a procesos políticos”.
“Tienen dificultades en fijar posturas. Dicen ‘hay que hacer esto y cambiar esto otro’, pero sobre cómo hacerlo, cómo hacer los cambios no dicen nada. Hacer política implica tener fortalezas distintas a las que ellos tienen y que no han desarrollado. Pueden ser buenos candidatos, pero los dos me parece que serán políticos desastrosos”, apunta Navia.
CASO BANCARD: “NO ES UN PROBLEMA”
Sobre la campaña de Piñera y su participación en el caso Bancard, el académico sostiene que ese no es un problema para su candidatura.
“Si la probidad fuese la mayor preocupación de los chilenos, Piñera no estaría primero en las encuestas. La gente no cree que él es el hombre más probo del mundo, pero sí cree que es capaz de hacer un buen gobierno porque cuando fue Presidente el país funcionó relativamente bien”.
En todo caso, Navia apuesta por caras nuevas para el principal cargo del país, pues “pese a que no siempre las segundas partes han sido malas, considero que los expresidentes no deberían volver al cargo. Es importante que haya renovación y que exista una cancha pareja para la competencia”.
“Los exmandatarios reciben mucha plata del Estado y con eso montan sus campañas. Piñera hoy financia su campaña con lo que recibe por su condición de expresidente. Eso es injusto para quienes quieren competir contra ellos, porque no tienen los mismos recursos, es una ventaja desleal. Quienes están fuera del sistema no tienen de dónde sacar plata legalmente para financiar su precampañas”, asegura.
LAGOS Y LOS NUEVOS LÍDERES
A juicio de Patricio Navia las figuras de Piñera, hoy, y Michelle Bachelet, hace cuatro años, jugaron en contra del surgimiento de nuevas figuras políticas. Pese a ello, considera que en Chile es factible una renovación de nombres.
“Obviamente que hay líderes capaces de ser Presidente de Chile. Si un día no está Piñera, Ricardo Lagos o Bachelet, aparecerán nuevos nombres. Podrían hacerlo mejor o peor que ellos, eso no lo sabemos, pero hoy veo a muchos políticos capaces de liderar al país: José Miguel Insulza, Andrés Velasco, Marco Enríquez-Ominami y Manuel José Ossandón, por nombrar algunos”, advierte.
-¿Qué le pareció que Ricardo Lagos bajara su candidatura presidencial?
–Era algo predecible. Él calculó mal dos cosas: no supo leer qué quería la coalición y no sabía qué pasaba con los chilenos. Trato de imponer su candidatura y en su partido querían caras nuevas, formándose una resistencia a ella. Asimismo lanzó su candidatura en septiembre y la gente todavía no le ponía atención a las elecciones. Haciendo una analogía, es como un cantante que sube al escenario antes de que llegue el público, entonces estamos en abril y él dice la gente no me aplaude. Y es obvio, si la gente todavía no ha llegado al espectáculo.
-¿Cómo ve que, hasta ahora, hayan más de 15 precandidatos presidenciales?
–No es algo bueno para la política porque la gente se confunde y deja de poner atención. Un debate con 10 candidatos es imposible tenerlo, solo confunde. Nadie pondrá atención a cada uno de los proyectos que se ofrecen. Sobre tres candidatos y bajo 10 es una cifra ideal. En todo caso, muchos de los precandidatos no conseguirán las firmas para presentarse.
-¿Qué opina de la candidatura de Marco Enríquez-Ominami?
–Él está bastante golpeado por las acusaciones que han aparecido. Me parece que su gran desafío es demostrar que puede manejar la economía del país en tiempos turbulentos. El discurso de una nueva Constitución y distribución del dinero no tiene sentido, porque no hay dinero para repartir y la fuerza de la Asamblea Constituyente se diluyó. Le recomiendo que haga propuestas razonables y fundamentadas en cómo hará para realizar cambios.
-¿Le daría nuevamente su voto a MEO?
–He votado dos veces por él y lo volvería a hacer.
-¿Y si no llega a segunda vuelta?
–Tendría que ver los que llegan ahí.
-¿Volvería a darle su voto a Piñera?
–Por principios no me gusta que los expresidentes vuelvan al poder, pero no sé qué quiere hacer Guillier, no ha mostrado con quién trabaja… no se ha definido. Pero si a segunda vuelta llegan Piñera y Luis Mesina, por ejemplo, tendría que tragarme mis palabras y votar por un exmandatario.
-¿Cuál es su recomendación para los candidatos?
–Todavía tienen varios meses para trabajar en sus campañas y mostrar su trabajo y los planes que tienen para el futuro. Lo que sí tienen que hacer es proponer medidas y cómo harán para concretar esos cambios.