Una nave espacial china experimental de carga, dotada de un revolucionario sistema de protección térmica para el ingreso a la atmósfera, se desintegró este miércoles al volver a la Tierra, anunciaron las autoridades.
“Se produjo una anomalía hoy durante el regreso” de la nave de carga, dijo la agencia espacial china.
“Los expertos están analizando los datos”, indicó en su web sin aportar precisiones.
La capsula tenía una protección térmica “inflable”. Este tipo de estructura, que también están experimentando las agencias estadounidense y europea, tiene el objetivo de sustituir los escudos térmicos de metal y materiales refractarios tradicionales, más pesados y que limitan la capacidad de carga útil.
El aparato experimental había sido enviado al espacio el martes en compañía del prototipo de una nueva nave capaz de transportar seis tripulantes, la que a su turno debe volver el viernes a la Tierra.
La desintegración durante el reingreso a la atmósfera –cuando se alcanzan miles de grados de temperatura debido al roce con el aire a 28.000 kilómetros horarios– es una decepción para el programa espacial chino pero tampoco supone un gran fracaso porque el sistema, ideado por la compañía Casic, está en fase experimental.
La capsula y la nave espacial fueron lanzados el martes con el cohete Larga Marcha 5B, el más potente utilizado por China hasta ahora y que permitirá transportar las partes para la construcción de la futura estación espacial china.
“Se produjo una anomalía hoy durante el regreso” de la nave de carga, dijo la agencia espacial china.
“Los expertos están analizando los datos”, indicó en su web sin aportar precisiones.
La capsula tenía una protección térmica “inflable”. Este tipo de estructura, que también están experimentando las agencias estadounidense y europea, tiene el objetivo de sustituir los escudos térmicos de metal y materiales refractarios tradicionales, más pesados y que limitan la capacidad de carga útil.
El aparato experimental había sido enviado al espacio el martes en compañía del prototipo de una nueva nave capaz de transportar seis tripulantes, la que a su turno debe volver el viernes a la Tierra.
La desintegración durante el reingreso a la atmósfera –cuando se alcanzan miles de grados de temperatura debido al roce con el aire a 28.000 kilómetros horarios– es una decepción para el programa espacial chino pero tampoco supone un gran fracaso porque el sistema, ideado por la compañía Casic, está en fase experimental.
La capsula y la nave espacial fueron lanzados el martes con el cohete Larga Marcha 5B, el más potente utilizado por China hasta ahora y que permitirá transportar las partes para la construcción de la futura estación espacial china.