Un extraño ejemplar de bisonte blanco nació en el Parque Nacional de Yellowstone, hecho que representa un presagio de tiempos mejores para las tribus indígenas del sur de Estados Unidos, quienes apuntaron a que su significado podría vincularse con una mayor preservación del planeta y su fauna.
El bisonte fue descubierto por Erin Braaten, una residente de Kalispell quien se encontraba de visita en el parque cuando vio “algo muy blanco” entre un rebaño de bisontes al otro lado del río Lamar. “Vi que se trataba de esta cría blanca de bisonte. Y quedé impresionada por completo”, declaró.
Luego de que la manada de bisontes cruzase por completo el camino, Braaten bajó de su vehículo y junto a su familia se acercaron al ternero y su madre, donde se mantuvieron entre 30 o 45 minutos.
“Y luego ella se lo llevó”, comentó. Pese a que el bisonte fue visto en la zona nororiental del parque, las autoridades no han podido confirmar que haya nacido dentro del lugar.
Por otra parte, el líder espiritual de los lakota, Dakota y nakota oyateen Dakota del Sur, y el 19no guardián de la pipa y fardo de la Mujer Ternera Blanca de Bisonte, el jefe Arvol Looking Horse, apuntó a que “el nacimiento de este becerro es una bendición y una advertencia. Debemos hacer más”.
Cabe recalcar que, para los lakota, el nacimiento de un bisonte blanco con hocico, ojos y pezuñas negros es comparable a la segunda venia de Jesucristo, dijo Looking Horse, recogido por Emol. De acuerdo con la leyenda, hace unos 2.000 años, cuando la comida escaseaba y los bisontes estaban por extinguirse, la Mujer Ternera Blanca de Bisonte apareció y le entregó una pipa y un fardo a un miembro de la tribu.
Además, le enseñó a orar y le señaló que podía ocupar la pipa para atraer a los bisontes y conseguir alimento. Al partir, se convirtió en una ternera blanca de bisonte.
“Y algún día, cuando los tiempos vuelvan a ser duros (…) ella volverá y se posará sobre la Tierra como una ternera blanca de bisonte con hocico negro, ojos negros y pezuñas negras”, dijo el líder espiritual.
De acuerdo con el citado medio, existenn dos variaciones genéticas que podrían estar detrás del inusual caso: el leucismo y el albinismo. En ambas situaciones el ejemplar hereda dos copias de la mutación genética, una de cada progenitor.
En el caso del leucismo, los animales carecen de ciertas células que producen melamina, pigmento natural que da color al pelaje, los ojos, piel y plumas. Por su parte, el albinismo es la total ausencia de melamina, por lo que los animales son blancos en su totalidad, presentando, en algunos casos, coloración rosada en sus ojos y visión reducida.
El director ejecutivo de la Asociación Nacional del Bisonte, Jim Matheson, aseguró que el becerro de Yellowstone no es albino. De hecho, plantean la posibilidad de que haya existido una cruza entre un bisonte y una vaca doméstica: “Simplemente no sabemos qué tan seguido ocurre, porque nunca le hemos dado seguimiento a algo así en la historia”.