En marzo se cumplen cinco años de la entrada en vigencia de la Ley del tabaco (Ley N°20.660), que aumentó las restricciones al consumo, venta y publicidad del cigarro, lo que significó un importante cambio cultural en nuestro país.
Ante ello, Jaime Belmar, secretario ejecutivo (s) de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) indicó que “la Ley del tabaco generó en nuestro país un importante cambio cultural”. Subrayó, además, que “es evidente el cambio de conducta por parte de la población, que ya no fuma en lugares públicos cerrados. La gente ya tiene el hábito de salir a fumar afuera”.
Por su parte, en los municipios, los inspectores señalan, que la baja ha sido paulatina y se ve reflejada en la cantidad de multas cursadas, lo que demuestra que la población ha entendido la importancia que tienen los ambientes libres de humo.
En lo particular, una mayor fiscalización y control sobre la publicidad asegura que la tendencia siga su curso, “es decir, la ley ha permitido lo que se propuso, vale decir: disminución de los fumadores y ambientes libres de humo de tabaco en todo lugar público”.
Sobre las fiscalizaciones municipales y los puntos críticos de esa fiscalización, Belmar señaló que “hoy la fiscalización está circunscrita especialmente a los locales nocturnos (bar, pubs, cafés, restaurantes) y en donde los clientes sienten que no podrían no ser fiscalizados. Según cifras que nos han reportado las municipalidades, estamos hablando que de 100 fiscalizaciones, donde se cursaban en un principio 30 multas, hoy el promedio no pasa de ochos o diez multas”.
Ante ello, Jaime Belmar, secretario ejecutivo (s) de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) indicó que “la Ley del tabaco generó en nuestro país un importante cambio cultural”. Subrayó, además, que “es evidente el cambio de conducta por parte de la población, que ya no fuma en lugares públicos cerrados. La gente ya tiene el hábito de salir a fumar afuera”.
Por su parte, en los municipios, los inspectores señalan, que la baja ha sido paulatina y se ve reflejada en la cantidad de multas cursadas, lo que demuestra que la población ha entendido la importancia que tienen los ambientes libres de humo.
En lo particular, una mayor fiscalización y control sobre la publicidad asegura que la tendencia siga su curso, “es decir, la ley ha permitido lo que se propuso, vale decir: disminución de los fumadores y ambientes libres de humo de tabaco en todo lugar público”.
Sobre las fiscalizaciones municipales y los puntos críticos de esa fiscalización, Belmar señaló que “hoy la fiscalización está circunscrita especialmente a los locales nocturnos (bar, pubs, cafés, restaurantes) y en donde los clientes sienten que no podrían no ser fiscalizados. Según cifras que nos han reportado las municipalidades, estamos hablando que de 100 fiscalizaciones, donde se cursaban en un principio 30 multas, hoy el promedio no pasa de ochos o diez multas”.
